El trabajo del Estado en la recuperación de la identidad de jóvenes apropiados en la última dictadura militar
Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad, 2007, 221 p.
Gracias a las investigaciones realizadas por Abuelas de Plaza de Mayo, se puede estimar que el robo sistemático de niños y bebés durante la última dictadura militar en Argentina (1976-1983) y la sustracción, retención y ocultación de su identidad es un delito que afecta a cerca de 500 jóvenes, dejando una marca insoslayable en la sociedad.
Esta práctica criminal no sólo transgredió dolorosamente los valores culturales e institucionales, sino que violó los derechos humanos reconocidos mundialmente.
Las abanderadas de la lucha contra este atropello -desolador e inédito en la historia Argentina- fueron sin duda las Abuelas de Plaza de Mayo que durante 30 años no han cesado de buscar a sus nietos. En esta búsqueda no sólo han sabido instaurar en la sociedad la problemática sobre el derecho a la identidad, sino también, han sabido trasladar dicha preocupación a innumerables centros de producción intelectual y científica nunca antes relacionados con este tipo de conflictos. Desde la biología y la genética hasta la psicología y el derecho, se han realizado producciones acerca de esta problemática. También, en el ámbito periodístico, literario, cinematográfico, entre otros, se abordó esta cuestión y se aportaron innovadores puntos de vista.
Sin duda, uno de los actores que más se ha visto influenciado por esta lucha ha sido el propio Estado Argentino y una de las expresiones más acabadas de este impacto, es la conformación de la CONADI y su proceso de fortalecimiento e inclusión en la política estatal desde 1992. A partir de ese momento la lucha por el derecho a la identidad pasó a ser una cuestión de Estado y generó, para institucionalizar la defensa y resguardo de ese derecho, esta Comisión de carácter mixto, integrada por funcionarios del Estado Argentino y representantes de la ONG Abuelas de Plaza de Mayo, conformando así un organismo novedoso, no sólo entre las instituciones del país, sino también en el resto del mundo.
Desde su formación, la Comisión ha centrado su trabajo en la defensa del derecho a la identidad y ha sabido contemplar, desde un enfoque institucional, las demandas de los familiares y víctimas de la apropiación y la sustracción de niños y bebés durante la última dictadura militar. La existencia de este organismo expresa de manera contundente la decisión estatal de hacer del derecho a la identidad una verdadera política de Estado. Este libro da cuenta de este proceso y esta lucha.