Ancla. Rodolfo Walsh y la Agencia de Noticias Clandestina 1976-1977
Israel Lotersztain y Sergio Bufano, comps. Buenos Aires, Ejercitar la Memoria, 2012. 228 p.
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Ejercitar la memoria editores presenta los cables escritos por un pequeño grupo de hombres y mujeres decididos a romper con el aislamiento informativo, la censura y el miedo impuestos por la dictadura militar. La Agencia Clandestina de Noticias (ANCLA) fue una experiencia formidable porque demostró que no existe cerco en la libertad de información que no pueda ser vulnerado si hay voluntad y coraje para hacerlo. Es asombroso que con cuatro máquinas mecánicas de escribir, recortando noticias de diarios, recibiendo información oral de militantes y amigos, se haya podido llegar a muchos argentinos y a numerosos países del mundo. En Europa, en Estados Unidos, en México, los organismos internacionales de defensa de los derechos humanos fueron informados sobre las atrocidades que estaban cometiendo los militares que convirtieron a Argentina en un gigantesco campo de concentración. Cuatro personas y cuatro máquinas de escribir abrieron los ojos del mundo al horror. Hoy, luego de la revolución tecnológica en el campo de las comunicaciones, la labor de esa primitiva célula clandestina que usaba los buzones de Buenos Aires como único recurso, resulta casi increíble. Su director fue Walsh, un escritor comprometido con la lucha antidictatorial a través de la palabra y de la acción. Y lo hizo hasta que las balas quebraron su voz para siempre. El material de ANCLA fue publicado en 1984 y hoy es inhallable. Por esa razón, Ejercitar la memoria editores entrega a los lectores los textos completos, con las introducciones de los tres sobrevivientes que narran algunos detalles de esa experiencia que culminó con la muerte de su fundador, la detención y el exilio de otros.