Piden investigar crímenes en la Unidad III
Diario La Capital - 21/03/2013
Por Jorge Kaplán
El fiscal Gonzalo Stara solicitó al juez federal Nº4 de Rosario, Marcelo Bailaque, la apertura de una causa por los crímenes de lesa humanidad cometidos en la Unidad Penal III local durante la última dictadura. En el escrito elevado al magistrado se achaca a los ex jefes de esa cárcel Octavio Zirone y Adolfo Kushidonchi los delitos de privación ilegal de la libertad agravada y aplicación de tormentos agravados, en perjuicio de 40 personas, a lo que suma un caso de homicidio.
Según la presentación del Ministerio Público, el penal rosarino, en el período marzo-septiembre de 1976 estuvo a cargo, sucesivamente, de Zirone y Kushidonchi, quienes luego ocuparon el mismo cargo en la cárcel de Coronda.
"La mayoría de las víctimas por las cuales se requiere instrucción, fueron alojadas en dicho penal de la ciudad de Rosario , provenientes del centro clandestino que funcionó en Jefatura de policía, en el Servicio de Informaciones (SI)", señaló el fiscal, y añadió que "debe tenerse presente que la materialidad de los hechos sufridos en la Unidad III, han quedado acreditados en la sentencia de la causa Díaz Bessone, al recoger los centenares de testimonios prestados" en dicho juicio.
La requisitoria de instrucción es por "los hechos de privación ilegal de la libertad agravada y tormentos agravados que, integrando el plan sistemático de represión clandestina e ilegal damnificaron a Juan Carlos Bertone, Juan Pablo Bustamante, Alberto Chiartano, Carlos Corbella, Marcelo de la Torre, Adrián De Rosa, Juan Luis Girolami, Daniel Gollán, Daniel Gorosito, Walter Hyon, Andrés Krutoy, Pablo López Arcaute, Félix López, Mario Luraschi, Jorge Magnani, Esteban Mariño, Alberto Marquard, Gustavo Mechetti, Héctor Medina, Jorge Palombo, Rubén Pancaldo, Heriberto Piccinelli, Julio Rayón, Angel Rosell, Angel Ruani, Nicolás Segarra, Eduardo Seminara, Jorge Ugolini, Carlos Usinger, Sergio Ferrari, Claudio Ferrari, Carlos Scocco, Eduardo Boero, Norberto Limonte, José De María, Alberto Ruiz Díaz, Rubén Milberg, Rolando Chávez, Ramón Córdoba, y Alfredo Vivono, mientras permanecieron cautivos en la Unidad III de Rosario".
Además, se suman "los hechos de privación ilegal de la libertad, tormentos y homicidio agravados que damnificaron a Pedro Galeano".
Uno de los testimonios citados más crudos es el de Ramón Córdoba, que en su declaración de la causa Feced, manifestó que estuvo detenido en la Unidad III donde conoció a Galeano, "un correntino que estaba en la facultad y era de la JP, que estaba en estado lamentable, uñas arrancadas, golpeado y no podía caminar por sus propios medios, cuando lo fueron a bañar este compañero estaba horriblemente torturado, las vísceras afuera del ano y sus órganos genitales destrozados. Para fines de abril o mayo de 1976, lo retiran de la celda diciendo que lo llevaban a la enfermería y nunca más lo vieron". Luego, su asesinato fue encubierto en un supuesto intento de fuga.
En el escrito de Stara, fiscal subrogante a cargo de la Unidad de Asistencia de Derechos Humanos en la jurisdicción de la Cámara Federal de Rosario, indicó que "el tiempo en que las víctimas permanecieron detenidas en dicha Unidad penitenciaria fueron sometidas sistemáticamente a distintos tipos de tormentos, ya sean en forma física o psicológica". Añadió que Zirone y Kushidonchi "pertenecientes a la Gendarmería Nacional, desempeñaron puestos de alta jerarquía, integrando en esta región el aparato represivo estatal", y que "impartieron directivas a sus subordinados para cumplir con el objetivo de destrucción física y neutralización ideológica de los opositores políticos".
Ambos carceleros también están acusados en otra causa por su accionar al frente de la cárcel de Coronda, expediente que está en la etapa de testimoniales, entre los que ya testificaron Héctor Medina, Victorio Paulón y Luis Ortolani, dando cuenta del horror en Coronda.