Confirman procesamiento a Harguindeguy por delitos de lesa humanidad
La Cámara Federal de San Martín confirmó el procesamiento del exministro del Interior de la última dictadura Albano Harguindeguy por el secuestro y desaparición, en 1975, de Roberto Quieto, «número dos» de la organización armada peronista Montoneros, y por la privación ilegal de cinco trabajadores de un astillero.
La Sala I de la Cámara ratificó el procesamiento por el delito de privación ilegal de la libertad cometida por abuso funcional y doblemente agravada por violencia y amenaza y por haber transcurrido más de un mes, que en mayo pasado había dictado contra el militar el juez federal de San Martín Juan Manuel Yalj, quien consideró que el crimen de Quieto fue un caso de "lesa humanidad", informaron ayer fuentes judiciales.
Quieto, quien se encuentra desaparecido, fue secuestrado el 28 de diciembre de 1975, cuando gobernaba María Estela Martínez de Perón y Harguindeguy estaba a cargo de la Policía Federal, en una playa de la localidad de Martínez adonde había ido con su esposa, hijos y otros familiares, y se presume que estuvo secuestrado en el centro clandestino de Campo de Mayo.
Antes del golpe militar del 24 de marzo de 1976, Harguindeguy tuvo una reunión con el dirigente montonero Roberto Perdía, a quien le dijo que Quieto no iba a aparecer.
"Quieto no va a aparecer, olvídense del tema. Nosotros no vamos a estar tirando cadáveres por los zanjones, de ahora en adelante los cadáveres no van a aparecer", le dijo quien entonces estaba a cargo de la Policía Federal, según habría contado el propio Perdía.
Además, el ex militar habría señalado, respecto al futuro gobierno de facto, que "nosotros vamos a hacer otra cosa. Lo que ustedes conocieron hasta ahora fue una «dictablanda», como la de (Alejandro) Lanusse; la nuestra sí va a ser una dictadura. No lo van a volver a ver más a Quieto. En realidad, no volverán a ver a nadie más".
Quieto era el jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), de origen guevarista, que en 1973 se fusionó a Montoneros (de raíz peronista) y quedó como «número dos» de la organización por detrás de Mario Firmenich, hoy en Europa.
Los hijos de Quieto, Paola y Guido, impulsan la querella en la Justicia de San Martín. Un sobrino suyo, Manuel, es el líder del grupo La Mancha de Rolando, y justamente estaba en brazos de Quieto, ya que era un bebé, cuando se produjo el secuestro en Martínez.