Confirman maternidad clandestina en el Hospital Militar de Paraná

La enfermera jubilada Natalia Krunn, que trabajaba en la sala de Maternidad del Hospital Militar de Paraná, contó ayer ante el Tribunal Oral Federal de esa ciudad que estuvo presente en el nacimiento de los hijos mellizos de la militante desaparecida Raquel Negro, que vistió a los bebés y que la madre los abrazó antes de que se los sacaran los represores.

Dario La Capital - 2/09/2011

En la quinta jornada del juicio oral, la enfermera reconoció que fue la propia Raquel Negro quien le reveló su identidad y le dijo que venía del centro clandestino de detención Quinta de Funes. Relató que la joven se quejó de haber sido "maltratada", y dijo que ella pudo constatar las lesiones. Agregó que en el parto, primero nació un varón, que Negro alcanzó a abrazar antes de que el bebé fuera retirado "por dos personas que yo no conocía, que dijeron que no estaba bien". La enfermera relató que después nació la nena, "que sí se quedó con la madre".

"Al otro día, cuando volví a mi trabajo, pregunté qué fue de la parturienta y me dijeron que se la llevaron los familiares. Nunca más supe nada ni se habló de la chica hasta 2008", completó.

En la audiencia de ayer declararon también el médico Alfredo Berduc, la obstetra Gregoria Piquet y las enfermeras Alicia Caminos y Rosa Deharbe. Todos estos testigos relataron aspectos de la internación de los mellizos de Negro en la terapia intensiva del hospital, y de la derivación al Instituto Privado de Pediatría (IPP).

El médico de terapia intensiva Berduc recordó que de los mellizos de Negro, el varón "tenía una cardiopatía congénita severa y estaba cianótico (de color morado)", debido a una deficiente oxigenación.  "La cardiopatía del nene era severa y requería de decisiones muy drásticas", dijo al relatar que le pidió al director del hospital que dispusiera el traslado de los dos niños al hospital materno infantil San Roque o al IPP, para una mejor atención.

Reconoció que "alguien" le dijo que la mamá era una detenida, y que "no averiguó" qué pasó con la mujer después del parto. "En ese momento no se podía averiguar mucho, además yo no la atendí porque no tenía ninguna patología de mi incumbencia", agregó.

Explicó que, por la patología que presentaba el varoncito, no pudo haber salido con vida sin una intervención de alta complejidad. En ese sentido, dijo creer que el chico murió a poco de nacer, mientras estaba internado en el IPP.

Más nacimientos. Lo llamativo de la jornada de ayer fue la declaración de la obstetra Piquet, quien recordó haber instruido sobre el trabajo de parto a una embarazada, aparentemente detenida, cuyas características no coinciden con las de Negro. Según Piquet, esa mujer gestaba un solo bebé y era madre primeriza, lo que avalaría la hipótesis del funcionamiento de una maternidad clandestina en el Hospital Militar y la presencia de otras jóvenes detenidas ilegalmente, que eran conducidas para dar a luz en ese lugar.

En la causa Hospital Militar se investiga el traslado en 1978 hasta ese lugar, desde el centro ilegal de detención Quinta de Funes, de Rosario, de la detenida-desaparecida Raquel Negro, quien dio a luz a mellizos. La nena fue abandonada por los represores en el Hogar del Huérfano de Rosario, entregada en adopción por la Justicia de Menores y anotada como Sabrina Gullino, quien recuperó su identidad en diciembre de 2008, pero aún se ignora el destino que sufrió su hermanito.

Los imputados son los ex oficiales del Ejército Pascual Guerrieri, Juan Daniel Amelong, Jorge Fariña y Marino González, el agente civil Walter Pagano y el médico Juan Antonio Zaccaría, por la sustracción y sustitución de identidad de los hijos de los detenidos desaparecidos Tulio Valenzuela y Raquel Negro.

Le aceptaron la renuncia al fiscal Romero Victorica

El procurador general de la Nación, Esteban Righi, aceptó ayer la renuncia del fiscal ante la Cámara Nacional de Casación Penal Juan Martín Romero Victorica, acusado de haber colaborado con el apropiador de una hija de desaparecidos. Righi, quien había pedido el enjuiciamiento para la eventual remoción de Romero Victorica, sostuvo que con la aceptación de la renuncia “se alcanza el mismo objetivo”.

Llegado a la Fiscalía del mayor tribunal penal del país en 1994, en mayo pasado presentó su renuncia luego de que la hija de un desaparecido revelara durante un juicio oral que Romero Victorica le adelantaba información de la causa a su apropiador. La revelación la hizo Victoria Montenegro ante el Tribunal Oral Federal 6 porteño en el juicio por el plan sistemático de robo de bebés durante la última dictadura. Contó que su extinto apropiador, y confeso asesino de sus padres, el coronel Herman Tetzlaff, se reunía con el fiscal para recibir datos sobre la marcha de la causa que lo incriminaba. El Tribunal extrajo el testimonio y lo envió a la Procuración, que abrió un sumario a Romero Victorica y en julio pidió un jury para removerlo.

Pocos días después el fiscal presentó su renuncia y trató de desvincular ambos hechos, asegurando que “cumplí un ciclo”, por su permanencia durante 50 años en la Justicia y la jubilación otorgada hace seis. De esta manera Romero Victorica consiguió dos cosas: frenar el posible juicio político y podrá acogerse a los beneficios de la jubilación como alto funcionario del Poder Judicial.

Romero Victorica estuvo a punto de llegar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación durante la primera presidencia de Carlos Menem, que lo impulsó enviando el pliego al Senado, pero la resistencia que se generó lo hizo declinar en sus aspiraciones. Una de sus más polémicas afirmaciones fue: “Acá hubo un terrorismo marxista y no tengo la menor duda de que fue así”.

Uruguayos en Orletti

El juez federal Daniel Rafecas viajó a Uruguay para tomar testimonio a cerca de 20 ciudadanos uruguayos, víctimas y sobrevivientes del centro clandestino de detención Automotores Orletti. Por parte de esta causa, ya fueron condenados el ex general Eduardo Cabanillas, y los ex agentes de inteligencia Eduardo Rufo, Honorio Martínez Ruiz y Raúl Gulielminetti. El juez ya elevó a juicio oral al ex agente de la Side Miguel Furci, apropiador de Mariana Zaffaroni, por privación ilegal de libertad, y tormentos a 67 personas, la mitad uruguayos. El juez continúa con la investigación y por ello viajó a Uruguay para tomar declaración a los sobrevivientes de Automotores Orletti. Este centro clandestino funcionó en el marco del denominado Plan Cóndor, que fue la coordinación represiva de las dictaduras latinoamericanas.

Escrache

El titular de la Uocra y directivo de la CGT, Gerardo Martínez, recibió ayer un escrache, que lo acusó de haber sido agente de inteligencia de la dictadura. La manifestación fue realizada por el nuevo Sindicato de la Industria de la Construcción y Afines (Sitraic), opuesto a la Uocra y que le disputa la representación de los albañiles del sur del Conurbano.

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