San Nicolás: reveladores informes de inteligencia
Documentos aportados en el juicio por crímenes de la dictadura ratifican el terrorismo de Estado.
Diario La Capital - 12/09/2012
Por Jorge Kaplán
El Tribunal Oral Federal 1 de Rosario continuó en San Nicolás el juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos en esa ciudad bonaerense durante la última dictadura.
El primer alférez de Gendarmería Martín Moreno y la licenciada en criminalística de esa fuerza María Silvina Lastreti concluyeron que "no se encontraron orificios compatibles con disparos de armas de fuego en paredes, ni en persianas", en la vivienda de enfrente a la casa de Juan B. Justo 676. En esta última, fueron asesinados el 19 de noviembre de 1976 María del Carmen Fettolini, Omar Amestoy, sus dos pequeños hijos, y Ana María Granada.
Hugo Iseas, ex jefe de balística de Gendarmería señaló que en el ataque se usaron granadas PDF 40 o PAF 62. "Son granadas de fusil de tipo antitanque y antipersonal, para ser utilizadas por fusil, se adaptan al FAL, y pueden ser empleadas con munición propulsora o común", dijo. Señaló que esa arma "es para perforar blindados, así que una puerta no ofrecería mucha resistencia, la va a vulnerar fácilmente y proyectar esquirlas hacia el interior".
Toxicidad letal. Sobre el uso de gases tóxicos, la Fiscalía le preguntó a Iseas si hay que tener "algún tipo de precaución respecto de la letalidad de los gases lacrimógenos", a lo que el especialista explicó que "si hay una gran concentración de este gas en lugares cerrados, puede causar la muerte por edema pulmonar", y aclaró que "en espacios reducidos, si la persona no sale en un tiempo puede sufrir lesiones severas".
Al respecto, el médico legista y cirujano Carlos Barrionuevo ratificó la letalidad de estos gases en ambientes cerrados, sobre todo en el caso de niños.
El abogado de la querella Alvaro Baella señaló que "con los testimonios de estos peritos se desestima la posibilidad de un enfrentamiento en la casa de Juan B. Justo, se evidencia la magnitud del ataque de las fuerzas conjuntas con unos 50 hombres y armas de guerra, y también poder comprobar que la muerte de los niños Amestoy se debió a los gases". Recordó que en la casa se encontraron "muchos casquillos de gases y además los represores sabían que en el interior había niños".
La razón instrumental. En la audiencia del lunes brindó su testimonio Claudia Bellingieri, directora del Archivo de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (Dippba). La documentación aportada da cuenta de cómo la policía confeccionaba los partes que incluían como "factores a espiar" a "militantes, estudiantes, sindicatos, prensa o empresarios". Los "objetivos" se clasificaban en "Mesa DE, religiosos", notándose que muchas de víctimas de la zona de San Nicolás eran personas vinculadas con la Iglesia, sacerdotes tercermundistas, también llamados como "curas villeros" por los agentes.
La testigo añadió que en "la Mesa DS, la más importante, de llamados delincuentes subversivos", era donde "se registra toda la información que da cuenta de la persecución política e ideológica de las víctimas". Por último, la llamada "Mesa Doctrina da cuenta de reglamentos internos y leyes para desarrollar esta actividad".
En la causa se aportaron documentos referidos a actuaciones del Area Militar 132, que estaba a cargo del imputado Manuel Fernando Saint Amant. El legajo "Enfrentamiento con subversivos 19/11/76", da cuenta de "dos muertos NN femeninos, y 2 muertos NN masculinos, no identifica a los asesinados, habla de un menor muerto, y dice que otros dos menores fueron ubicados con principio de intoxicación", y añade que "el Batallón de Ingenieros 101 es el responsable conjuntamente con la Policía Federal".
El legajo "Informe de la Columna Montoneros", vinculada con la causa Alvira, menciona a "un grupo de personas detenidas", y evalúa que "este grupo no tienen incidencia dentro de este territorio, precaria, sin posibilidad de accionar". Lo más relevante es que las víctimas aparecen con sus nombres, y al lado dice "muerto", "detenido", "prófugo" o "desaparecido".