Marchas a 6 años de la desaparición de Jorge Julio López
En las principales ciudades del país se pidió por la aparición con vida del testigo del caso Etchecolatz.
Diario La Capital - 19/09/2012
Organizaciones de derechos humanos, sindicales, estudiantiles y partidos políticos de izquierda renovaron ayer su reclamo "contra la impunidad y el encubrimiento" del caso de Julio López, al conmemorar seis años de su desaparición con actos en la Capital Federal, La Plata, Rosario y Córdoba, entre otras ciudades.
Las marchas más importantes fueron frente al Congreso nacional y en la plaza San Martín de la capital bonaerense, donde se leyó el documento consensuado por las decenas de agrupaciones que forman parte del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia.
El escrito tuvo como eje el pedido de "aparición con vida de Julio López, juicio y castigo a los responsables y basta de persecución y asesinato de los luchadores populares".
Más allá del escrito, Rubén López, el hijo del testigo desaparecido, reclamó una vez más que su padre "aparezca como sea". "Si bien esperamos que esté con vida, a esta altura lo único que queremos es que aparezca como sea", enfatizó Rubén, y agregó: "De esa manera haríamos lo que tendríamos que hacer; si es un duelo, iniciarlo de una buena vez, y si es disfrutarlo y que él pueda jugar con sus nietos, ojalá pueda estar acá y hacerlo".
"Después de seis años somos conscientes de que le pudo haber pasado cualquier cosa, si bien tenía algunos problemas físicos por una cuestión de edad, era un hombre sano", agregó.
Por su parte, Myriam Bregman, una de las abogadas de Julio López en el juicio a Miguel Etchecolatz, durante el cual fue secuestrado, denunció que "pese a que las pistas conducen a la Bonaerense y otras fuerzas represivas se puso en marcha toda una maquinaria para que no se supiera nada.
"No quieren que haya un solo imputado y sí que quede en la impunidad total. El encubrimiento oficial ya constituye un monumento a la impunidad", dijo Bregman en el acto porteño.
López fue visto por última vez el 18 de septiembre de 2006, y en los seis años transcurridos desde entonces no hubo avances en la investigación ni tampoco detenidos por el hecho.
El testimonio de López, quien identificó a Etchecolatz como su torturador cuando estuvo secuestrado en La Plata en 1976, fue clave para la condena a perpetua del represor.