Aclaran que el trámite por el nombre a una escuela «no está cerrado»

La oficina de prensa del Ministerio de Educación indicó que el dictamen sobre el nombre de Sonia González a la escuela Nº 551 "se trata de un informe técnico", "no es la norma final" y que sigue en estudio.

La comunidad educativa definió el nombre de Sonia González para la 551 de zona sur.

Diario La Capital - 15/10/2012

"El trámite no está cerrado, está siguiendo su curso, y la escuela aún no fue notificada", indicaron del Ministerio de Educación provincial sobre la decisión de la secretaria de Educación Secundaria, Nora Reina, de rechazar el pedido de que la escuela rosarina lleve el nombre de Sonia B. González.

De acuerdo con el Ministerio, esta nota firmada por Reina, "se trata de un informe técnico", "no es la norma final". También -y siempre a través de la oficina de prensa- indicaron a La Capital que "la que se debe expedir es la ministra", quien tiene la decisión final, pero sin precisar cuándo tomaría esa decisión.

La aclaración llega a raíz de una nota publicada hoy en La Capital en la que se informa que el nombre elegido por los alumnos y profesores de la escuela fue rechazado por el Ministerio de Educación.

¿Cómo arranca esta historia? Hace un año estudiantes y profesores de la Secundaria Nº 551 se dieron la tarea de elegir un nombre para su escuela. Para eso trabajaron en distintas propuestas, sobre las que investigaron, argumentaron y terminaron votando. Así quedaron propuestos, y en este orden llamar a la escuela: Sonia B. González, María Elena Walsh, León Gieco y barrio Tablada. La novedad fue contada en una nota publicada el 29 de octubre del año pasado en el suplemento de Educación de este medio.

La particularidad aquí es que de llamarse así esta secundaria pasaría a ser la primera escuela en la provincia en llevar el nombre de una víctima de la dictadura. Ya que si bien hay aulas que remiten a víctimas de la dictadura, no así hay instituciones escolares.

Según explicaron los estudiantes en aquel momento, la elección de Sonia Beatriz González Avalos (su nombre completo), fue para tener presente  “la memoria, la vida y la alegría”.

La joven trabajaba en el Frigorífico Swift, y tenía 18 años cuando se la llevaron de su casa de Centeno y Necochea el 14 de julio de 1976, a las 2 de la madrugada ante su familia. La desaparición de Sonia fue denunciada a la Conadep y fue juzgada en la causa Díaz Bessone, en los Tribunales Federales de Rosario.

Así y luego de la decisión estudiantil, el trámite de imposición del nombre arrancó el año pasado y siguió sus pasos con la apertura del expediente correspondiente.

Con fecha 10 de septiembre de este año, la Dirección General de Información y Evaluación Educativa responde a este pedido -en una nota que dirige a la  Dirección de Educación Secundaria- que la reglamentación vigente (resolución Nº 852/91 y su modificatoria 287/02) indica que sólo el nombre de “barrio Tablada” es el único viable.

En tanto que los tres primeros propuestos (Sonia González, María Elena Walsh y León Gieco) “no se encuadran en los requisitos previstos a tal fin por las siguientes razones: el 1º, referido a una persona desaparecida durante la dictadura militar, si bien se presenta un argumento muy valorado por esa comunidad, no se encuadra en los requisitos establecidos a tal fin, por no tratarse de una persona destacada en algunas de las áreas mencionadas en el artículo 2 (incisos a, b, d o f) de la misma norma”.

Tal como indagó La Capital, los incisos que se mencionan refieren a un educador destacado en la provincia, a “una persona de accionar relevante en pro de la educación y la cultura o del progreso espiritual y material de los habitantes del lugar donde tiene asiento la escuela” o “de un benefactor de la humanidad, sabio, personalidad de las artes y de las ciencias, héroe máximo de nuestro país o de un país amigo, y/o representante de organismos de la cultura universal de inequívoco reconocimiento en la República Argentina por su accionar y por su obra”

Desde el Ministerio explican en la nota oficial que los nombres de Gieco y Walsh se rechazan -apelando siempre a las mismas normas- por ser el primero una persona que “está viva” y el segundo “porque murió en 2011 y no han transcurrido los 5 años establecidos”.

En la misma línea, la evaluación realizada por esta Dirección de Información, dice que “corresponderá a la Dirección Provincial (de Secundaria) evaluar los fundamentos expuestos y decidir sobre el particular”.

Efectivamente, es así como la directora Nora Reina resolvió aceptar estos argumentos y pedirle a la escuela una nueva terna.

Más allá de la decisión del área que se ocupa de las escuelas secundarias provinciales, y según se puede leer en la misma normativa sobre la que argumenta el Ministerio provincial, “los casos de excepción serán resueltos por el ministro de Educación a solicitud del subsecretaría de Educación”.

Hay que saber que desde 2011 por el nuevo organigrama implementado en la cartera educativa provincial el cargo de subsecretario no existe más. Por eso todo permite especular que sería la máxima representante del Ministerio de Educación santafesino quien ahora podría cambiar esta decisión oficial.

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