Colección de Obras

La muerte del Che I

Técnica: Lienzografía

Medidas/Duracion: 122 x 122

Año ingreso: 2018

Forma ingreso: Donación del artista

Nro. registro: 0133

Ubicación de obra: Reserva

Imagen no disponible.

La muerta del Che I del emblemático pintor, muralista y escultor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, quien a través de su obra cuenta de la riqueza cultural de los pueblos ancestrales de América, critica las injusticias que se suscitaron en diferentes momentos históricos, pero también muestra la esperanza de un porvenir en el que los pueblos estén hermanados. La obra fue parte de la muestra De la inocencia a la ternuna expuesta en el museo de la memoria en el año 2018, en el marco de la programación por el 90° aniversario del nacimiento de Ernesto Che Guevara.

 

 

Wayasamín, Oswaldo

Quito, Perú, 1919
Baltimore, 1999

Pintor ecuatoriano. Comenzó a dibujar y pintar desde niño, se matriculó en la Escuela de Bellas Artes de Quito, en la que permaneció durante siete años y de la que recibió el título de Pintor y Escultor en 1941.

En los primeros años de la década de 1940 comenzó su amistad con el poeta chileno Pablo Neruda y recorrió Chile, Perú, Argentina, Bolivia y Uruguay, durante ese largo viaje creó los bocetos de los que luego serían su Huacayñán - El camino del llanto- , compuesta por más de cien obras inspiradas en la temática indígena, lo afroamericano y el mestizaje en América. Las mismas fueron expuestas por primera vez en 1952, en el Museo de Arte Colonial de Quito, luego en la Unión Panamericana de Washington y en la III Bienal Hispanoamericana de Arte, realizada en Barcelona , que le concedió el Gran Premio de Pintura.

En 1942 realizó su primera exposición en Quito con un fuerte carácter de denuncia social. Durante el año 1943 se asentó en Estados Unidos donde visitó distintos museos con el fin de estudiar las obras de Goya y El Greco. Guayasamín recibió influencia de la Escuela Indigenista sobre todo en sus obras iniciales, posteriormente se traslado a México y allí influenció la definición de su lenguaje estético el muralista José Clemente Orozco, aunó la temática indígena con los logros de las vanguardias de principios de siglo XX, especialmente el cubismo y el expresionismo.

Entre los premios que recibió se encuentran: el Premio Mejor Pintor de Sudamérica, concedido por la Bienal de São Paulo, Brasil (1957), en el año 1960 recibió el Gran Premio del Salón de Honor de la II Bienal de Pintura, Escultura y Grabado de México. En 1974 recibió una Condecoración del gobierno de Francia, que por primera vez se concedió a un artista latinoamericano. Durante el año 1977 el Ministerio de Relaciones Exteriores organizó en Quito una retrospectiva de su obraa manera de homenaje y la cual se replicó en distintos lugares del país.

Es uno de los más reconocidos representantes del arte plástico en Latinoamérica; fue declarado Pintor de Iberoamérica por la IX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno en 1999.