Rosario 12, Domingo 11 de Octubre de 2020

Búsquedas que no se detienen

El ciclo de Abuelas Rosario y el Museo de la Memoria celebra de manera virtual.

Cenizas quedan siempre, obra de Payasos por la Identidad. Imagen: Gentileza Guillermo Turín

Por Leandro Arteaga

En 2006 comenzaba sus actividades Teatro x la Identidad Rosario. Fue en el Centro de Expresiones Contemporáneas. De esa experiencia participaban las actrices Romina Bozzini y Claudia Piccinini, en la compañía de un proyecto que les volvería parte, respectivamente, de Abuelas de Plaza de Mayo filial Rosario y el Departamento de Educación del Museo de la Memoria.

Teatro x la Identidad Rosario cumple 15 años, y para celebrarlo en consonancia con el cuidado sanitario, elige acumular anécdotas y afectos a través de las redes. Durante todo el mes, las cuentas de Facebook (Teatroxlaidentidad Rosario) e Instagram (@txirosario) recibirán videos, fotografías y materiales, dedicados a recorrer el camino compartido y continuar en la búsqueda de las nietas y los nietos.

“Recuerdo ir a visitar a una amiga en San Martín de los Andes, en el festival del grupo Humo Negro, donde lo vi a Pavlovsky por primera vez y en una obra basada en un texto de las que se habían escrito para Teatro x la Identidad. No sabía nada de esto, y se despertaron en mí las ganas de comunicarme con la gente de acá y ver qué se podía hacer. Fue poquito a poco. Hasta que pudimos armar esta primera producción en el CEC. Por suerte, Darwinia (Gallicchio), que fue la fundadora en Rosario, estaba viva y pudimos hablar de varias cosas. Además, la autora del texto, Analía Spina, es hija de desaparecidos. Ese primer encuentro tiene una connotación muy fuerte, porque a pesar de ser íntimo y chiquito, fue fundante”, rememora Claudia Piccinini.

Testimonio de aquella presentación son las palabras de Julio Cejas en Rosario/12: “El acto finalizó con la presentación de Las puertas de la quebrada, una performance teatral coordinada por la propia directora y protagonizado por los actores Daniel Covacevich, Romina Bozzini, Marcos Ramos y Analía Spina, con la apoyatura de los músicos Florencia Martinucci, Leandro Silva, y Cristián Wardoloff, a los que se sumaron Julián Sansarricq, Marcela Espíndola y Paula Sadín, en la lectura de monólogos basados en testimonios de los archivos de Abuelas”.

“Todo ocurrió en un clima muy cálido, y sentí que era una apertura. Después fue creciendo. Al querer continuar, debimos hacerlo sin presupuesto e infraestructura. Pero cuando Romina comenzó a trabajar en Abuelas y yo en el Museo de la Memoria, hubo un cambio importante”, continúa Piccinini. En ese recorrido, hay instancias de importancia, algunas de la cuales Bozzini enumera: “concursos de dramaturgia; obras que se hicieron específicamente para la filial de Abuelas de Rosario, como Cenizas quedan siempre de Payasos x la Identidad, y Algo me hace ruido del colectivo Payasos Autoconvocados para los 10 años del ciclo; una muestra fotográfica en Lavardén, donde se sumaron casi todas y todos los fotógrafos de Rosario; los momentos de la lectura del testimonio del archivo biográfico de las Abuelas, algo que se hace únicamente en los ciclos de Teatro x la Identidad. Pero lo que fue un antes y un después, es el ciclo de teatro para las escuelas”.

Piccinini coincide en la importancia del trabajo en las escuelas, para el cual hubo que “salirse un poco del espacio de las salas, ir a escuelas y adaptarse. Hay un chico, Lautaro Lamas, que hizo su obra en un pasillo, porque no había otra forma. Pero nos decía que no nos preocupáramos, que él se acomodaba. Era una escuela muy chiquita. Así como ése, hay otros ejemplos maravillosos. No importaba si el espacio, la luz o el sonido, eran suficientes, lo que se generaba era algo importante. Y también desde la relación con el presente. Cuando sucedió lo de Santiago Maldonado, no quisimos quedar al costado. Abuelas contaba con abogados que estaban trabajando y la idea fue explicar en el debate posterior a la obra qué era una desaparición forzada, y por qué lo era la de Santiago Maldonado. Los actores y las actrices propusieron también introducir algo en la obra. En otros años se tomó la cuestión del feminismo, como con El tiempo de las mandarinas, que habla de la trata de mujeres. Al abrir el debate, las chicas defendían su movimiento y el patriarcado aparecía no solo en los pibes, a veces en algún docente. Esta relación con el presente es fundamental, porque piensa la identidad en forma amplia, y enlaza la búsqueda de Abuelas con el presente. Es una relación de esa lucha con las de hoy”.

La comprensión de Piccinini es la que respalda Bozzini, al explicar que “ya no estamos buscando niños, bebés o adolescentes, sino adultos entre 40 y 45 años, que también son padres. Haber podido entrar en las escuelas e interactuar con les alumnes y docentes, nos permitió hablarle a otra generación. Muchos de los hombres y mujeres que se acercan con dudas, muchas veces vienen con sus hijes, y eso habla de lo que significa para Abuelas el recambio generacional. Ya no le estamos hablando solo a las nietas y nietos, sino a bisnietas y bisnietos. Eso es muy movilizador para nosotros, porque entendemos que cada vez urge más encontrarles, porque las Abuelas ya están muy grandes. Este año murieron muchas abuelas y lamentablemente hace poco perdimos a Francisco (Madariaga Quintela), uno de los nietos. La institución sigue buscando a través de las redes, recibiendo consultas, tomando entrevistas a jóvenes que tienen dudas, de manera telefónica o por videollamada. Seguimos, la búsqueda no se detuvo”.

En este sentido, y de acuerdo con la comunicación de Abuelas de Plaza de Mayo Rosario: “Si naciste entre 1975 y 1980 y dudás de tu identidad o conocés a alguien que duda, contactate con Abuelas. En Rosario podes escribir a rosario@abuelas.org.ar. Más info: www.abuelas.org.ar / www.facebook.com/abuelas.rosario / Instagram: @abuelasdifusion”.

Enlace

Ver todas las noticias