10/12/2014 - 02/03/2015
Prisioneros de la ciencia | Cautivos en la memoria
El miércoles 10 de diciembre, a partir de las 19.30 h, como parte de las actividades por el Día Internacional de los Derechos Humanos, se inaugurará la muestra fotográfica Prisioneros de la ciencia | Cautivos en la memoria
500_2v.jpgEn las últimas décadas del siglo XIX, durante el proceso de formación del Estado Nacional, se realizaron varias campañas militares, consagradas por la historiografía positivista como la “Campaña al desierto”, cuyo fin último era la apropiación de tierras y el consiguiente exterminio y sometimiento de sus habitantes originarios. Los teóricos de la modernización del país proponían poblar el "desierto" que se suponía deshabitado.
Fue así que centenares de hombres y mujeres pertenecientes a muchas de esas comunidades (mapuches, tehuelches, matacos, tobas, entre otros) fueron tomados cautivos y llevados como trofeo para ser usados como mano de obra en las casas de la alta sociedad, en los ingenios azucareros del norte o exhibidos como “curiosidad” en las salas de algunos museos de ciencia como las del Museo de la ciudad de La Plata.
Encerrados en sótanos, muchos enfermaron, enloquecieron o murieron de tristeza. Vivos fueron fotografiados como objeto de estudio y una vez muertos, sus restos fueron diseccionados y luego expuestos para la mirada de los visitantes como si se tratara de vasijas.
Casi un siglo más tarde, el Grupo Universitario de Investigación en Antropología Social, consciente de la injusticia cometida, comenzó un minucioso trabajo de reparación simbólicaque consiste, en restituirle, a esos “prisioneros de la ciencia” alojados en las vitrinas y depósitos del Museo, la identidad que les fuera arrebatada con violencia en el pasado.
Las imágenes de esta muestra son solo algunas de las tantas que fueron rescatas de los archivos por este grupo de investigadores. Se trata de fotografías tomadas por la fuerza, cuando estos hombres y mujeres habitaban en carácter de cautivos el Museo de La Plata.
Las hemos traído hasta esta sala para que al contemplarlas sepamos de la injusticia cometida en aquel tiempo, pero también para que al verlas, sirvan de inspiración para comprometernos con el inmenso trabajo de reparación todavía pendiente para con nuestros hermanos de las comunidades originarias quienes aún esperan, con inconmensurable templanza, su justo reconocimiento bajo el cielo amplio de nuestra patria.