Los restos de Priebke esperan en un aeropuerto militar de Roma tras incidentes
Clarín - 16/10/13
El aeropuerto militar Pratica di Mari, próximo a Roma (Italia), donde se encuentra el ataúd del excapitán de las SS Erich Priebke. (EFE)Tras los disturbios ocasionados ayer durante su funeral en la ciudad de Albano, cerca de Roma, que debió ser suspendido, los restos del criminal nazi Erich Priebke fueron trasladados a un aeropuerto militar de la capital italiana a la espera de que se resuelva donde serán llevados finalmente los restos del antiguo capitán de las SS hitlerianas.
Una fuente del gobierno italiano señaló hoy que el país está negociando con Alemania para decidir qué hacer con los restos de Priebke, ahora en el aeropuerto militar cerca de Roma después de que los disturbios impidieran un funeral a puertas cerradas que iba a celebrar el grupo tradicionalista católico Hermandad San Pío X, una organización acusada de tener visiones antisemitas.
Manifestantes que pretendían frenar el funeral y simpatizantes de la ultraderecha se habían enfrentado previamente en las calles y las autoridades temían que el acto se convirtiera en una reivindicación ultra, por lo que lo cancelaron.
"Esperamos solucionar hoy la situación, hay contactos con Alemania", indicó el prefecto de Roma, Giuseppe Pecoraro, representante del Ministerio del Interior.
"Hemos iniciado contactos con Alemania en las últimas horas. No tengo la autoridad de decidir sobre la cremación o el lugar del entierro, pero estamos trabajando para resolver la situación".
La embajada alemana en Roma se negó a comentar estas declaraciones. Ayer, las autoridades del pueblo natal de Priebke, Henningsdorf, ubicado 22 kilómetros al noroeste de Berlín, rechazaron la posibilidad de que sea enterrado allí, como había sugerido el líder de la comunidad judía en Roma, Riccardo Pacifici.
Priebke murió el viernes pasado a los cien años, mientras cumplía una sentencia a cadena perpetua en arresto domiciliario dictada en 1998 por su papel en la masacre de las Fosas Ardeatinas en 1944. En la peor atrocidad cometida en suelo italiano durante la guerra fueron ejecutados 335 civiles, entre ellos 75 judíos, a las afueras de Roma.
El antiguo capitán de las SS hitlerianas admitió haber disparado personalmente contra dos de las víctimas. Las ejecuciones fueron ordenadas al parecer por Adolf Hitler como represalia por la muerte de 33 soldados alemanes a manos de la resistencia un día antes.
Priebke, refugiado durante décadas en Bariliche, desde donde fue extraditado, nunca renegó de su ideología nazi y, en una declaración hecha pública de forma póstuma, admitió que los judíos fueron perseguidos por los alemanes aunque negó la existencia de las cámaras de gas