Continuaron las testimoniales de víctimas sobrevivientes en la causa Feced II
Rosario 12 - 02/03/14
La jueza Noemí Berros preside las audiencias orales y públicas en la causa Feced II.Los que se ponen al hombro la memoria
Por Sonia Tessa
Los siete testigos víctimas que la última semana volvieron a declarar en la causa Feced II, como lo hicieron en la primera parte, se pusieron al hombro la memoria histórica. Laura Torresetti, Lelia Ferrarese, Hugo Méndez, María Virginia Molina, Esteban Mariño, Alfredo Vivono, Carlos Corbella, volvieron a relatar sus detenciones ilegales y las torturas sufridas durante la última dictadura en el centro clandestino de detención Servicio de Informaciones. Lo hicieron ante el Tribunal Oral Federal número 1, presidido por Noemí Berros, que completan María Ivón Bella y Roberto López Arango. Berros ya dio pruebas de firmeza en el juicio, pero fue el viernes cuando dejó en claro el carácter de estos procesos. Ante el rechazo de la defensa particular de los represores acusados al reconocimiento de los imputados porque el sobreviviente Vivono había presenciado algunas audiencias como parte del público, Berros fue contundente: "Quiero recordarle al Defensor que este no es un juicio común, en estos juicios durante 38 años los testigos han estado viéndose unos con otros, es parte de la memoria colectiva que construyeron unos con otros. El Tribunal valorara en su momento cada uno de los testimonios".
Berros también le agradeció a otro testigo, Mariño, que haya vuelto a declarar. "Le agradecemos su presencia por lo que significa volver a testimoniar", dijo. Y afirmó que "la memoria es selectiva" cuando otras de las víctimas del terrorismo de estado, Méndez, se excusó por no recordar todo lo ocurrido con el mismo detalle que lo hizo en 1984, cuando declaró por primera vez.
En el juicio están acusados José Lofiego, que ya cumple una condena a prisión perpetua por otros delitos de lesa humanidad; Lucio Nast (el Ronco), Carlos (Caramelo) Altamirano, Ramón (Rommel) Ibarra, Ovidio (el Vasco) Olazagoitia, Eduardo (Picha) Dugour, Ernesto (Managua) Vallejos, Julio (Darío) Fermoselle, Pedro (Trava) Travagliante y Ricardo Torres. Todos enfrentan acusaciones de privaciones ilegítimas de la libertad, torturas y asociación ilícita, mientras Altamirano suma por homicidio. Las víctimas de las causas que forman este juicio oral son 42, de las cuales tres fueron asesinadas.
Cada uno de los testigos que declaró en la jornada del viernes recordó su cautiverio, así como las torturas. Vivono, además, habló de algunas consecuencias de la impunidad. "En el caso de Lofiego, yo tenia un kiosco de diarios en Mitre y San Juan. El iba a comprar y en forma omniopresente y soberbia me decía: 'Como andas pibe, pórtate bien'. A él varias veces lo vi ahí y lo cruce en la calle", relató ayer.
Vivono planteó claramente: "Después de 36 años, veo que hay detenidos por un hurto o robo con prisión preventiva, pero seguimos en estas causas por delitos de lesa humanidad con procesados que siguen con el régimen de libertades, con libertad domiciliaria algunos y con posibilidad de salir". El lapsus de Vivono fue notable: en verdad, la figura legal es prisión domiciliara. "Hemos respetado todos los procesos legales, nos hemos bancado la obediencia debida, verlos en la calle, que no se los procese, jamás nadie ha hecho nada en contra de ellos, pero es muy doloroso y muy complicado seguir soportando estas ocasiones de encontrarlos, por la magnitud de los delitos que han cometido", dijo el testigo, quien apeló al "sentido común". "Mis amigos, mis familiares, mis vecinos, cuando les cuento de esta situación de detención inocua que tienen algunos procesados no lo pueden creer", subrayó.