Marina Destéfani declaró en el segundo juicio a Víctor Brusa

Diario Rosario12 - 12/05/2014

«Mi madre tenía que declarar en esta causa. Pero la mataron en 2010", dijo Marina. Imagen: Alberto Gentilcore

En el nombre de la madre

Por Juan Carlos Tizziani, desde Santa Fe

Es la hija de Silvia Suppo, ex detenida política asesinada en 2010. Repasó la militancia política de sus padres y de su tío, Hugo Suppo, en la Juventud Peronista. A los tres, los secuestraron en Rafaela, el 24 de mayo de 1977.

"Mi mamá era Silvia Suppo y mi papá Jorge Destéfani". Marina se sentó el viernes frente al Tribunal Oral de Santa Fe que juzga por "asociación ilícita" al ex juez Víctor Brusa y a los policías Juan Calixto Perizzotti, María Eva Aebi y Eduardo Ramos y habló en nombre de sus padres. "En este lugar, me hubiera gustado que estuviera mi mamá, pero la perdimos por la misma injusticia", dijo.

Destéfani falleció poco antes del juicio que condenó a Brusa en diciembre de 2009 y Suppo fue asesinada tres meses después, el 29 de marzo de 2010. "Tenía que declarar en esta causa, pero la mataron de nueve puñaladas. Nosotros sospechamos que esta asociación ilícita sigue funcionando en la actualidad y sigue cometiendo delitos", agregó.

Marina repasó la militancia política de sus padres y de su tío, Hugo Suppo, en la Juventud Peronista. A los tres, los secuestraron en Rafaela, el 24 de mayo de 1977. Pasaron por la Jefatura de Policía, que estaba al mando del comisario Italo Falchini y después los llevaron a Santa Fe: Silvia y Hugo en la parte de atrás de un auto y Jorge en el baúl. El destino era la seccional 4ª y luego un centro clandestino al que llamaban "La Casita. "Mi mamá decía que una quinta cerca de Santa Fe, a unos quince minutos en auto, se cruzaba una vía, en una ruta", relató.

En el testimonio que atesora de sus padres, Marina dijo que ellos mencionaban "a los autores materiales" de sus secuestros a varios policías: Carlos Raúl Hoffmann, Américo José Oviedo, Luis Ascencio Bravo y un agente encubierto del Ejército que operaba como PCI, Felipe Miglietto. "Había un tal Gauna, que está vivo y es empleado municipal", agregó. "La patota se movilizaba en un Falcon verde y en un Torino rojo". Cuatro meses antes, el 25 de enero de 1977, el mismo grupo de tareas había secuestrado a Reinaldo Hattemer, en el atrio de la Iglesia de Rafaela, donde se casaba su hermano Oscar. Hattemer era el primer novio de Silvia y sigue desaparecido. "La patota es la misma".

"Ellos también mencionaban como responsables de los traslados a Perizzotti, Aebi y Oscar Farina", dijo Marina. Y relató el suplicio de su madre en el circuito del terrorismo de estado, donde sufrió torturas, tres violaciones y un aborto. Uno de los traslados fue a un consultorio privado de Santa Fe, donde le obligan a hacer el aborto. "La llevaron Aebi y Farina, por orden de Perizzotti", afirmó. "Ella siempre recordaba que Perizzotti le había dicho que 'lo del embarazo era un error y había que arreglarlo'. Ella pensaba en la ironía de esas palabras, el embarazo no era un error, sino el producto de la violencia sistemática contra las mujeres".

El defensor oficial Fernando Sánchez se opuso a que Marina siguiera con el relato del aborto. "Estos hechos ya se investigan en otra causa en el Juzgado Federal", se quejó. La presidenta del Tribunal, Lilia Carnero, corrió vista al fiscal Martín Suárez Faisal, quien sostuvo que las preguntas de los abogados querellantes eran "razonables".

-Por mayoría, el Tribunal resuelve que la testigo continúe con su relato -dijo la jueza Carnero.

Marina siguió: "Después del aborto, a mi madre la llevaron de vuelta a la Casita, donde la cuidaban dos represores a cara descubierta. A uno le decían "Monito". Y el otro era un gordo canoso", recordó. Silvia Suppo los reconoció en una galería fotográfica, el 18 de junio de 2008. Señaló una de las fotos que le mostraron y dijo: "Ese es uno de los que me cuidó en la Casita después de que tuve mi aborto". Era la foto de un suboficial del Ejército retirado, Jorge Eleodoro Hauque, que operaba en el Destacamento de Inteligencia Militar 122 como jefe de los PCI. Después señaló otra foto. "Me parece que ese es 'el Monito', pero no estoy segura". Destéfani también reconoció a Hauque: "Es una cara conocida, lo relaciono con mi detención o tal vez estaba en la seccional 4, no lo puedo ubicar precisamente, pero estoy seguro que su cara me es familiar". En esa convalecencia en el chupadero, Silvia Suppo reconoció a una tercera persona. "Me dijo que Aebi también estuvo ahí, comiendo con esos dos hombres", el "Monito" y el otro (que era Hauque). Marina se quedó con la impresión de su madre, que ese chupadero estaba muy cerca de la Guardia de Infantería Reforzada, donde operaban Perizzotti y Aebi. "Se comunicaban".

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