Se completó una obra permanente del Museo de la Memoria
Para completar la instalación original de la sala Reconstrucciones del Museo de la Memoria, que informa sobre el sistema de centros clandestinos de detención en el territorio nacional, se colocó en el piso de la sala una imagen aérea que muestra el entorno urbano de la ex Jefatura de Policía de Rosario.
La sala Reconstrucciones finalizada.
Para completar la instalación original de la sala Reconstrucciones, mediante la cual el Museo informa sobre el entramado de centros clandestinos de detención en el territorio argentino, la arquitecta Alejandra Buzaglo colocó, como soporte de la maqueta del Servicio de Informaciones (SI) de la Jefatura de Policía provincial –emblemático del accionar del terrorismo de Estado en la región–, una imagen en el piso de la sala. Se trata de una foto tomada en el año 2010 que pertenece al Mapa de Cubrimiento Aerofotográfico, cedida por el Instituto Geográfico Nacional, que reproduce el sector de Rosario circundante al SI en escala 1:100 (4 veces menor a la escala de la maqueta). Es así que la textura de la ciudad plasmada en la fotografía es fundamental para intentar acceder a aquello que Pilar Calveiro advierte en uno de los muros de la sala: "Por su cercanía física, por estar en medio de la sociedad, del otro lado de la pared, el campo de concentración sólo puede existir en medio de una sociedad que elige no ver".
Colaboró en la edición de este material Bruno Turri.
La pieza central del espacio Reconstrucciones, dedicada al relevamiento de los centros clandestinos de detención –engranajes fundamentales del sistema represivo durante la última dictadura cívico militar en Argentina–, es una maqueta en escala 1:25 del sector del edificio de la ex Jefatura de la Policía de Rosario donde funcionó el Servicio de Informaciones. Fue realizada oportunamente por un equipo coordinado por la arquitecta Buzaglo.
Por este sitio, actualmente declarado Espacio de Memoria, pasaron más de 2.000 detenidas y detenidos entre 1975 y 1980. Cabe destacar su accionar estratégico en plena centralidad rosarina. En diagonal, atravesando la plaza San Martín, se conectaba directamente con la sede del Comando del II Cuerpo del Ejército.