El Museo de la Memoria conmemoró el Día de los Derechos Humanos
Con actividades alusivas, el Museo de la Memoria de Rosario cerró su programación del corriente año, conmemorando el Día Internacional de los Derechos Humanos y el quinto año de establecerse en su sede definitiva, en la esquina de Moreno y Córdoba, ex asentamiento del Comando del II Cuerpo de Ejército. Una numerosa concurrencia participó de la conmemoración. La programación incluyó el descubrimiento de la placa que exhibe la designación del Museo como Lugar Histórico Nacional, la inauguración de la muestra Huellas de Desapariciones, de Helen Zout, la ceremonia de cambio de fichas de la obra Evidencias e intervenciones de danza, entre otras.
La directora del Museo de la Memoria, Viviana Nardoni, expuso los fundamentos teóricos en los que se sostiene la entidad.En el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos, que se conmemora el 10 de diciembre, y con motivo de cumplirse cinco años de la instalación del Museo de la Memoria en su actual y definitiva sede (Córdoba y Moreno, ex asentamiento del Comando del II Cuerpo de Ejército), tuvo lugar el descubrimiento de la placa que designa al Museo de la Memoria como Lugar Histórico Nacional. En 2014, la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos, encargada de destacar los espacios e inmuebles que en nuestro país merecen ser preservados por su alto valor histórico patrimonial, reconoció de este modo a la institución rosarina.
Además, fue habilitada la muestra fotográfica Huellas de Desapariciones, en la que la artista Helen Zout enfoca los rastros para enhebrar otra memoria o relato sobre la dictadura y sus subjetividades: una generación de jóvenes –sus contemporáneos– reducida a un cráneo con un orificio de bala, sus huesos desperdigados; también el mundo de los vivos, los que de algún modo quedaron: la mirada de las madres, de los sobrevivientes, la de los hijos, incluso la contraparte del horror: el rostro vedado del desaparecedor y el Ford Falcon, la burocracia y los aviones de la muerte, los campos de concentración, la escuela Vucetich; el futuro, el escrache, la imagen de Pablo Miguez, el río, la despedida de los padres frente al río donde se arrojaron a los desaparecidos con el ánimo de que nunca aparecieran. Estas obras fueron prestadas por el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti (ubicado en la ex Escuela de Mecánica de la Armada -ESMA-), y podrá visitarse hasta el 21 de febrero de 2016.
Durante el aco, el Museo recibió tres imágenes pertenecientes a Hilda Cardozo, Susana Miranda y Ariel Morandi, jóvenes militantes detenidos y desaparecidos de Fábrica de Armas de nuestra ciudad. Dichas obras son el resultado del trabajo colectivo de un grupo de militantes políticos como Olga Moyano, Domiciano Rivero y Ramón Verón, entre otros, y voluntarios que se reunieron con la finalidad de reivindicar a estos tres jóvenes militantes. Es destacable el trabajo del artista rosarino Germán Covacevich. Dichas imágenes fueron creadas en el año 2009.
Por otra parte, la obra "Pared blanca" (1983), de Rodolfo Elizalde, fue entregada por su esposa, Edith Busleinman.
Otra de las propuesta para la jornada fue, como todo los años, la actualización de fichas de la obra Evidencias, espacio del Museo diseñado por Norberto Puzzolo dedicado a recordar la apropiación de niños durante la última dictadura militar. Se trasladaron las fichas que reclaman por niños desaparecidos al muro de aquellos de los que se ha conocido, durante 2015, su destino, su familia de origen y su verdadera identidad, fruto del constante trabajo realizado por la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo.
Para finalizar, y a modo de celebración de los cinco años del Museo en su sede definitiva, se desarrolló en la terraza una intervención de danza.