Comunicado de Abuelas de Plaza de Mayo: repudio al TOF 5
Las Abuelas de Plaza de Mayo repudiaron la decisión de los jueces del Tribunal Oral Federal 5 porteño, al frente del juicio oral por crímenes de lesa humanidad cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada, que otorgó privilegios al torturador y apropiador Juan Antonio Azic.
04/08/2011
Las Abuelas de Plaza de Mayo manifestamos nuestra profunda indignación y malestar ante la decisión de los jueces del Tribunal Oral Federal Número 5 de la Capital Federal, al frente del juicio oral por los delitos cometidos en la ESMA, que autorizaron al represor Juan Antonio Azic a asistir al casamiento de Laura Ruiz Dameri, joven de la que se apropió durante 28 años, para oficiar de padrino de boda.
Los jueces Daniel Obligado, Ricardo Luis Farías y Germán Castelli hicieron lugar al pedido del represor, asistido por los defensores públicos Ricardo Antonio Richiello y María José Turano, argumentando que debían preservar la relación “paterno filial que en nada ha sido lesionada por la detención del nombrado a lo largo de los años” y que “las relaciones del interno con su familia convenientes para ambos deberán ser facilitadas y estimuladas.”
Con estas vergonzosas expresiones, los integrantes del TOF N° 5 se han referido al represor Azic como si fuera el padre legítimo de la joven apropiada, cuando en realidad es el autor de un delito de lesa humanidad perpetrado contra ella y sus familiares biológicos. De este modo, los magistrados parecen convalidar las consecuencias de una de las prácticas criminales más aberrantes del terrorismo de Estado.
Asimismo, la decisión soslaya la clara afectación que ocasiona a los familiares biológicos de la joven, quienes también son víctimas de los delitos cometidos por el imputado, querellantes en las causas que atiende este tribunal.
Además de apropiarse de Laura, Azic intervino directamente en el secuestro y tortura de sus padres, Silvia Beatriz María Dameri y Orlando Antonio Ruiz, quienes estuvieron cautivos en la ESMA junto a sus dos hijos mayores. Los tres hermanos fueron separados y apropiados luego de la desaparición de sus padres, y restituidos años después.
A 31 años de la apropiación de Laura Ruiz Dameri, el represor Juan Antonio Azic aún no tiene condena y goza de privilegios como el referido. Investigar, juzgar y sancionar a los responsables de los delitos de lesa humanidad cometidos desde el Estado terrorista contra la población civil es una obligación del Estado democrático, por lo que repudiamos esta agraviante decisión.
Ciudad de Buenos Aires, 4 de agosto de 2011