Comunicado de prensa por la restitución del nieto 121
abuelas.org.ar - 06/10/16
Foto: Martín Zabala / Fb: Abuelas de Plaza de Mayo - Sitio OficialLas Abuelas de Plaza de Mayo tenemos la inmensa felicidad de anunciar que encontramos al nieto 121, hijo de Ana María Lanzillotto y de Domingo “El Gringo” Menna, ambos cuadros del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Se trata además del sobrino de Alba Lanzillotto, integrante durante más de 25 años de Abuelas de Plaza de Mayo y única tía que formó parte de la Comisión Directiva. El nieto 121 se encontrará también con un hermano y una gran familia dedicada a la militancia política, gremial, social, cultural y religiosa, que lo buscó incansablemente hasta encontrarlo.
La familia
Cuando Alba tenía 19 años, nacieron sus hermanas María Cristina y Ana María, para todo el mundo “las mellis”. Nacieron el 22 de abril de 1947 en La Rioja. Se recibieron en 1964 de maestras, siempre juntas, y viajaron a estudiar a Tucumán: Ani, Derecho, y Tina, Escribanía. Allí tomaron contacto con el PRT y comenzaron su militancia. Las dos formaron pareja con compañeros de la agrupación: Tina con Carlos “Cacho” Santillán, santiagueño, con quien tuvo dos hijos, María y Jorge; y Ani con Domingo Menna, italiano, nacido el 1º de marzo de 1947, más tarde radicado en la ciudad bonaerense de Tres Arroyos.
El Gringo comenzó su militancia en Córdoba, a donde viajó a estudiar Medicina y participó de hechos trascendentales para la militancia revolucionaria como el Cordobazo y la fuga del penal de Rawson. Ani y el Gringo se casaron y tuvieron dos hijos, Ramiro Nicolás y otro bebé que falleció.
El 19 de julio de 1976, Ani y el Gringo fueron secuestrados junto con Mario Roberto Santucho, su compañera Liliana Delfino y otros militantes del PRT, en un operativo que trascendió en los medios de la época como “un éxito en la lucha contra la subversión judeomarxista” que había permitido “aniquilar a la dirección de la organización revolucionaria”. Ani estaba embarazada de ocho meses y, por testimonios de sobrevivientes, se supo que ella y el Gringo estuvieron detenidos en Campo de Mayo. La joven fue también vista en el centro clandestino "Puente 12".
En noviembre también habían sido secuestrados Tina y Cacho en Pergamino. Ramiro fue rescatado por la familia Lanzillotto y criado por una hermana de Alba en Carmen de Patagones. María y Jorge también pudieron ser recuperados y crecieron junto con sus abuelos paternos en La Banda, Santiago del Estero. Del hijo de Ana María y Domingo, que debió nacer en cautiverio en septiembre de 1976, nada se sabía hasta el lunes.
La búsqueda
La primera denuncia en Abuelas sobre el hijo de Ani y el Gringo la hizo Irma Ferrara de Menna, exiliada en México, en 1982. Irma denunció que su nuera había sido secuestrada “embarazada de 8 meses y en perfecto estado de salud”. Con esos datos Abuelas incorporó el caso a los nietos y nietas buscados y, más tarde, la hermana de Ani, Alba Lanzzillotto, motorizaría la búsqueda. Alba había sido detenida el día del golpe, el 24 de marzo de 1976, y debió exiliarse. Volvió al país en 1984 y retornó a su actividad docente en La Rioja, luego pidió su traslado a Buenos Aires donde trabajó en la Junta Calificadora. Allí comenzó su rutina de trabajar y luego pasar por Abuelas de Plaza de Mayo. Crecía en ella la determinación de buscar al hijo o la hija de la Ani.
Desde 2004, en Abuelas se investigaron denuncias sobre el que hoy sabemos es el sobrino de Alba. El equipo de investigación había reunido documentación suficiente como para aproximarse al hombre y plantearle la posibilidad de que fuera hijo de desaparecidos. Paralelamente, la Comisión Nacional Por el Derecho a la Identidad (CONADI) estaba realizando una investigación en colaboración con el juzgado federal Nº 3 de La Plata –en el marco de una causa de la que Abuelas es querellante– sobre las actas de nacimiento de la médica Juana Franicevich, quien ya había firmado las partidas de nacimiento de dos nietos restituidos recientemente. Al verificar que los dos organismos estaban investigando el mismo caso, de común acuerdo, se decidió que la CONADI contactara al hombre.
Finalmente, en junio fue llamado por el equipo de CONADI y accedió a analizarse voluntariamente en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG). El lunes, el Banco comunicó a la directora ejecutiva de CONADI, Claudia Carlotto, que el hombre es hijo de Domingo Menna y Ana María Lanzillotto. Ella se comunicó con el nuevo nieto y le informó sobre su verdadera identidad.
Justicia
La desaparición de Ana María y Domingo “el Gringo” Menna fue juzgada en 2013 en uno de los tramos de los juicios por crímenes de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino de detención que funcionó en Campo de Mayo. Por otro lado, está pendiente un juicio oral en el TOF Nº 3 de Ciudad de Buenos Aires por la apropiación de su hijo, donde se juzgará además de a los multicondenados Santiago Omar Riveros y Reynaldo Benito Bignone, al médico militar Raúl Eugenio Martín.
A pesar de lo que falta, del tiempo transcurrido, hoy es un día con más justicia en Argentina. El hijo de Ana María Lanzillotto y Domingo Menna sabe la verdad sobre su origen y pronto podrá abrazarse con su hermano, sus tíos, primos y sobrinos que lo buscaron durante 40 años.