Adriana Beade declaró en la audiencia de la causa Feced III

Rosario 12 - 17/05/18

Lofiego está detenido por crímenes en la cárcel de Ezeiza.

Recuerdos de una noche dantesca

por Sonia Tessa

Adriana Beade declaró ayer por primera vez ante un tribunal oral por el secuestro que sufrió hace más de 40 años, el 10 de julio de 1976. Tenía 19 años y la llevaron junto a Pedro Galeano, "el correntino", que era su novio. Durante más de dos horas, la testigo describió a los integrantes de la patota de Feced, recordó situaciones, compañeras y compañeros con los que compartió cautiverio en el Servicio de Informaciones. Fue ayer, en la cuarta audiencia de la causa Feced III, frente a Lilia Carnero, Anibal Pineda y Eugenio Martínez. Adriana había declarado en instrucción, en 2013, ante el juez Marcelo Bailaque, y -entre otras "fechorías"- había denunciado tres violaciones cuando era detenida-desaparecida. Mario Marcote, alias "el Cura", Carlos "Tu Sam" Brunato (que nunca fue a juicio) y José Lofiego "El Ciego", que la "sodomizó con un palo", reiteró ayer. Sin embargo, entonces, Lofiego no fue procesado por el delito sexual en el marco de los crímenes de lesa humanidad. "El enojo que me produjo que el juez Bailaque no lo tipificara como violación hizo que me vinieran muchos recuerdos de esa noche", dijo ayer Beade frente al Tribunal. Ayer, la abogada querellante que la representa, Gabriela Durruty, antes de hacerle preguntas sobre lo que vivió, lamentó "profundamente que la justicia haya mirado para otro lado y te haya revictimizado al no considerar que eran tres violaciones".

El primero en preguntar fue el fiscal Adolfo Villate. Beade rememoró con lujo de detalles la vejación. Si bien estaba tabicada, cree que estaba en un entrepiso. Sonaba una máquina de escribir. "En el transcurso de toda esa escena dantesca, sé que me hicieron firmar la declaración que se presentó a los juzgados", subrayó Beade. "De todo lo que aconteció en esa oficina en la que me violó 'el Ciego', recuerdo muchas cosas. Hoy diría que se estaba divirtiendo, porque no hacía preguntas que fuesen para recaudar datos. No era un interrogatorio de inteligencia sino de corte sexual".

Lofiego, condenado por otros delitos de lesa humanidad, seguía la audiencia por videoconferencia desde la cárcel de Ezeiza. En un momento, Adriana miró la pantalla y preguntó: "¿está ahí?".

El relato dejó sin aliento a toda la sala. "Diría que se estaba divirtiendo porque entraba y salía otra gente de la habitación. Hacían simulacros de fusilamiento. Cuando hacían como que disparaban, algunos compañeros lanzaban gritos. Ellos estallaban a carcajadas", contó.

Beade tamizó el relato con sus reflexiones: "Supongo que también buscaban destruir no sólo el cuerpo sino también el alma de los que pasábamos por ahí". Recordó el submarino seco que le hizo Lofiego, poniéndole una bolsa de polietileno que rozaba con la bufanda que habían usado para vendarle los ojos. "El interrogatorio que me hacía era de índole sexual", lo dijo y detalló que Lofiego le preguntaba cuántas veces y cómo "cogía". En su declaración, volvía a lo que pudo decir, en 2013, en la etapa de instrucción. "Relaté cómo me sodomizó con un palo. Yo no dije que me sentí violada. Dije que me violó", dijo ayer, y subrayó que no tiene "la más mínima duda del carácter sexual".

La sobreviviente dijo desconocer "por qué razones el juez Bailaque no lo tipifica como violación". "Si fuera alumno mío lo mando a leer a Rita Segato y Judith Butler", ironizó.

Después de estar secuestrada en el Servicio de Informaciones, y detenida en la cárcel de Devoto, Beade fue liberada en la navidad de 1978. Insistió para que sus padres le compraran un pasaje a España. Allí vivió durante 14 años, estudió psicología y, en 1994, cuando su hijo mayor tenía 11 años, junto a su pareja decidieron volver. Integra el Colegio de Psicólogos, estuvo en tareas de gestión en la Universidad Autónoma de Entre Ríos.

El que era su novio, el "Correntino", estuvo desaparecido hasta marzo de 2015, cuando se identificaron sus restos. Hoy descansa en Curuzú Cuatiá. Por él, Adriana le pidió ayer al Tribunal que hiciera justicia.

En la tercera parte de la causa Feced son 13 los imputados, tras la muerte de Eugenio Zitelli. Se juzgan delitos contra 152 víctimas. Ayer hubo otros testigos, que ya habían declarado en los juicios anteriores. El testimonio de Beade transparenta la vigencia de estas causas, en las que se juzgan delitos en carne viva.

Enlace

Ver todas las noticias