Esta vez hasta el monumento quedó chico
Los organismos de derechos humanos leyeron dos documentos en el patio cívico, tras la marcha que comenzó en la plaza San Martín. Entre los miles de manifestantes se pudo ver a Rossi, Giustiniani, Mónica Fein y al intendente Lifschitz.
Marcha de repudio al Golpe de 1976Diario Rosario|12 - 25/03/2011
Por Guillermo Zysman
A lo largo de 25 cuadras, más de 30 mil rosarinos se movilizaron ayer hacia el Monumento a la Bandera para recordar el 35º aniversario del último Golpe de Estado que inauguró la dictadura más sangrienta de la historia argentina. Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, Familiares de Desaparecidos y ex presos políticos encabezaron la heterogénea marcha que tuvo como principal protagonista a la juventud. Desde La Cámpora, pasando por la JP, Giros y movimientos universitarios, los jóvenes coparon las calles rosarinas con sus banderas y consignas. Uno de los momentos más intensos de la movilización fue frente a la Catedral: "Ustedes callaron cuando se los llevaron", gritó la multitud contra la Iglesia. En el acto se leyeron dos documentos: uno elaborado por Familiares que reivindicó la política de Derechos Humanos del Gobierno que permitió "el enjuiciamiento de los genocidas como política de Estado" y otro suscripto por el colectivo de las agrupaciones sociales y políticas convocantes que destacó condenas recientes en Rosario pidió mayor celeridad en las causas pendientes en la región.
El punto de encuentro previo a la marcha fue la Plaza San Martín. Allí confluyeron gremios, agrupaciones políticas, movimientos sociales, organizaciones juveniles y los movimientos de Derechos Humanos. Entre murgas y bombos, la convocatoria ya desbordaba a los organizadores.
La movilización partió por calle Santa Fe hasta Oroño. Pasó por los Tribunales Federales de Rosario, donde se sustancian los juicios locales por la Verdad Histórica y luego tomó San Luis hasta Buenos Aires. En cada esquina los jóvenes dejaban una pintada con una consigna temática: desde el pedido de justicia por Silvia Suppo, pasando por la aparición con vida de Julio López quedaron planteados en el pavimento.
Al llegar a Buenos Aires y Córdoba, la multitud ovacionó a las Madres y Abuelas de la Plaza que semana a semana hacen su ronda en la Plaza 25 de Mayo. De inmediato llegó la crítica a la Iglesia.
"El Monumento nos quedó chico", planteaban los organizadores del acto mientras las columnas empezaban a ocupar las escaleras. La larga espera fue amenizada con la ocurrente murga "La Memoriosa", que le puso ritmo y ruido a las consignas de la jornada.
Entre los miles de manifestantes se pudo ver al jefe de la bancada kirchnerista en Diputados, Agustín Rossi, al senador socialista Rubén Giustiniani, a la candidata del PS a la intendencia, Mónica Fein y al propio intendente Miguel Lifschitz. Binner estaba en Santa Fe.
El documento de Familiares rescató sin eufemismos la política de Derechos Humanos del Gobierno. "Es irrefutable, que a partir del año 2003 con el gobierno de Néstor Kirchner y posteriormente con el gobierno de Cristina Fernández esa búsqueda de Memoria, Verdad y Justicia adquirió el rango de política de Estado, proporcionando así las condiciones indispensables y concretas para avanzar en esta cuestión central para el proceso de consolidación y profundización de la democracia en la Argentina", plantearon.
"Reivindicamos -siguieron- que en este nuevo aniversario la lucha por la Memoria y los Derechos Humanos nos encuentre madurando esa unidad por la que tantos compañeros ofrendaron sus vidas, y de la que depende el futuro de cualquier proyecto nacional y popular. Muchos temas pendientes nos interpelan y sabemos que la construcción de una alternativa no se logra de un momento para otro. Comprometernos será la mejor manera de honrar la memoria de aquellos que dieron su vida por un proyecto nacional y popular. El futuro es hoy, la unidad se construye día a día aún en la diversidad. Ese es el desafío".
Luego dijeron lo suyo los ex detenidos. "Es importante para la salud de los pueblos festejar las victorias. Por eso celebramos las cinco condenas obtenidas en el marco del primer juicio a los genocidas en Rosario, en la causa Guerrieri, del mismo modo que lo hicimos con la sentencia de la causa Brusa en Santa Fe", señalaron.
"Será responsabilidad de todos nosotros continuar la pelea para que los genocidas tengan lo que corresponden: la cadena perpetua con cárcel común y efectiva. Si en 2010 conquistamos las cinco condenas en Rosario, en este 2011 vamos por más genocidas en la cárcel", agregaron sobre el final del documento de consenso.