Renovación

 

 

 

 

Un museo renovado | Una Memoria Viva

La memoria es un proceso vivo que se adapta al tiempo. El Museo de la Memoria acompaña ese movimiento apostando a cambios que lo mantengan vivo y actualizado. Sobre esta base se funda el proceso de renovación que incorpora nuevas propuestas a la narrativa del museo, para reforzar su relación con las problemáticas de derechos humanos del presente y poder abarcar nuevos públicos.

El futuro de este espacio se centra no solo en la transmisión de saberes sino en la creación de experiencias, sentidos y evocaciones. La combinación de testimonios, archivos, documentos y arte contemporáneo posibilita transmitir, de manera potente, el mensaje sobre el genocidio ocurrido en Argentina, contribuyendo a un verdadero Nunca Más.

Nueva dinámica

La transformación comenzó en diciembre de 2024 con Justicia Perseguirás, un dispositivo icónico del Museo que, desde 2018, estuvo integrado por un collage de Javier Armentano y una videoinstalación de Pablo Romano. Este conjunto se proponía dar cuenta del recorrido histórico de los organismos de Derechos Humanos en la búsqueda de justicia frente a los horrores del terrorismo de Estado. 

La idea detrás del cambio de este espacio central del Museo fue mantener su esencia de retratar las luchas por la justicia, pero actualizando sus temáticas para incluir nuevos relatos y momentos históricos: justicia para los desaparecidos de la última dictadura, pero también para los marginados del sistema, justicia ambiental, justicia migratoria y reparación para las deudas que la democracia aún no ha saldado y que siguen creciendo. En definitiva, una representación de la justicia social contemporánea, un mural dedicado a las luchas de ayer, de hoy y del futuro. Para llevar a cabo esta visión, se planteó una dinámica de intervenciones periódicas a partir de la convocatoria a artistas y colectivos gráficos para que realicen sus propuestas.

La primera intervención que inaugura esta nueva etapa está a cargo de Réplica - Colectiva Gráfica, un grupo de docentes y amigxs de la Licenciatura en Diseño Gráfico de la UNR - FAPyD que propone una práctica del diseño colectivo en  vinculación con las luchas sociales. Su propuesta se centra en las luchas por la democratización de la educación a lo largo de la historia a partir de rescatar las consignas que se levantaban en los diferentes situación y contextos, tanto en democracia como durante dictaduras. 

Conocé más sobre esta primera intervención

Nueva sala 

El siguiente paso en el proceso de renovación fue la transformación de la Sala Lectores, un espacio concebido por Lucrecia Moras y Federico Fernández Salaffia, que formó parte de la muestra permanente del Museo desde su inauguración en 2010. El espacio ha sido completamente transformado en la búsqueda de un nuevo sentido.

La propuesta curatorial, trabajada junto a Cecilia Nisembaum, del Parque de la Memoria - Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado, plantea un espacio que invite a la conversación intergeneracional y a un recorrido entre lo público y lo privado, a partir de la experiencia de las infancias afectadas por el genocidio.

La nueva sala, denominada "Encuentros", reúne obras de artistas de diversas regiones del país, como Lucrecia Lionti, Soledad Sánchez Goldar, Florencia Garat y Marcelo Brodsky. Además, se exhibe una selección de cartas escritas por personas encarceladas ilegítimamente durante la última dictadura cívico-militar, dirigidas a sus hijos e hijas. Estas cartas, que forman parte de los acervos del Archivo de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno y del Centro Documental Rubén Naranjo del Museo de la Memoria, representan un testimonio del impulso vital que la condición humana logra sostener incluso en los momentos más atroces.

La concreción de esta sala fue posible gracias al apoyo del Instituto Auschwitz para la Prevención del Genocidio y Atrocidades Masivas (AIPG).

Nueva experiencia 

El Museo continua su renovación con el espacio "Malvinas", un tema que trasciende los designios de poder de una dictadura y que se inscribe en la historia del pueblo argentino, involucrando soberanía, recursos naturales y la herida del colonialismo.

El espacio se articulaba en torno a una fotografía de Gerardo Dell'Oro que ocupa la totalidad de una de sus paredes. En ella, se observa una escultura colectiva en un campo malvinense, iniciada por un anónimo y continuada voluntariamente por otras personas, creando así un sitio de memoria autogestionado. Una imagen que transmite la sensación de nuestra no-presencia permanente en las Islas.

La propuesta invita a habitar las Islas a través de los sentidos. La imagen, acompañada de un sonido actual capturado en el Faro de Malvinas, busca generar una experiencia que evoque la incomodidad de lo lejano y, a la vez, lo propio. El objetivo es abordar la soberanía no como un eslogan vacío, sino como un hecho fundamentado en razones geográficas, ambientales, jurídicas e históricas.

--

El Museo de la Memoria continuará su proceso de renovación durante los próximos meses, con el objetivo de llegar al 50° aniversario del golpe de 1976 con un espacio renovado que invite a la participación y genere nuevas líneas de trabajo en torno a los procesos de memoria.

 

 

 

Ver todas las noticias