Hallan en Tucumán restos de cuerpos quemados
El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, quien recorrió este jueves predios tucumanos en los que funcionaron centros clandestinos de detención durante la dictadura, afirmó que allí “se quemaban cuerpos de prisioneros”.
Lorenzetti: "Hay pruebas suficientes para continuar la investigación".
Diario Digital Redacción Rosario - 30/09/2011
El magistrado atribuyó esa práctica macabra al centro clandestino de detención y exterminio que albergó el ex Arsenal Miguel de Azcuénaga, unidad militar situada en las afueras de la capital tucumana, por el que pasaron unos 900 detenidos-desaparecidos. Acompañado por los jueces federales de Tucumán Mario Racedo y Daniel Bejas, Lorenzetti visitó áreas del ex Arsenal donde eran alojados los prisioneros, el lugar en el que funcionó la sala de torturas y la fosa común destinada a los asesinados.
El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación dialogó informalmente con peritos del Equipo Argentino de Antropología Forense que realizan una excavación en el lugar, quienes le informaron los resultados obtenidos hasta el momento. "En este lugar se quemaron cuerpos y documentación que luego se tapaba para ocultarlos", dijo luego el magistrado a la prensa, frente a la fosa común donde se encontraron restos humanos.
Lorenzetti señaló que "es muy difícil conseguir sus identificaciones ya que este era un lugar de exterminio y, según informaciones que no son exactas, pasaron por aquí cerca de 900 personas y muy pocas sobrevivieron".
"Hay elementos probatorios suficientes para continuar la investigación", subrayó el titular de la Corte, aunque aclaró que esa tarea debe respetar el dolor y la privacidad de los familiares de las víctimas.
La información técnica fue aportada por la antropóloga Silvia Varela, del Equipo Argentino de Antropología Forense, y la geóloga, Patricia Cuenza, del grupo interdisciplinario de arqueólogos y antropólogos de Tucumán. Los investigadores precisaron que encontraron vainas y cartuchos cuya fabricación corresponde a los años 1972 a 1974.
Varela relató que "también se encontraron huesos calcinados" y recordó que "el trabajo se inició con máquina excavadora y luego se hizo un cepillado para limpiar el polvo".
"Además, se encontraron las paredes de los hornos que se utilizaron para quemar los cuerpos", indicó la antropóloga.
Lorenzetti recorrió después el Pozo de Vargas, donde se hallaron restos humanos que están siendo analizados y que podrían corresponder a personas detenidas durante la última dictadura.
Fuente: Télam