Falleció Esperanza Labrador, Madre de la Plaza 25 de Mayo
"Su vida fue ejemplo de amor, dignidad y coraje", expresó su hija Manoli al anunciar el fallecimiento. Fue madre y esposa de desaparecidos de la dictadura de Rosario y enfrentó al propio general Galtieri.
Imagen tomada a Esperanza Labrador por el diarios ABC de España.
Madre y esposa de desaparecidos por la dictadura, Esperanza Pérez Labrador falleció anoche en Madrid, a los 89 años de edad. Sus compañeras de Rosario la homenajearán este martes.
Cubana de nacimiento (1922, en Camagüey), Esperanza era hija de españoles, aunque su madre murió en el parto, por lo que su padre tomó la decisión de entregarla a una familia cubana de apellido Mestril.
Tras conseguir siete años después que le devuelvan a su hija, su padre se la llevó a España, para luego recalar en Rosario (Argentina).
Radicada en el país, Esperanza formó su familia, que sería duramente golpeada con la dictadura iniciada en 1976, cuando en septiembre de 1976 se llevaron a su hijo Miguel Ángel Labrador, de 25 años de edad. Dos meses más tarde fueron asesinados Víctor, su marido, su hijo Palmiro, de 28 años, y la compañera de este, Edith Graciela Koatz, de 25.
A partir de entonces comenzó su tenaz militancia como Madre de Plaza 25 de Mayo de Rosario. Su hija Manoli, con la que residió en Madrid hasta su muerte, dijo que "no hay palabras para reflejar lo vivido entonces".
"Yo me decía: 'si ya han matado a mi marido y a mis hijos, qué importa que me maten a mí", expresó Esperanza, quien desde entonces todos los días se plantaba ante las oficinas del general Galtieri, hasta que éste la recibió para decirle que la muerte de su esposo fue "un error", pero que sus hijos eran montoneros.
Esperanza se lanzó entonces contra él, le agarró de la pechera del uniforme y le gritó "!asesino, criminal!". La historia de Esperanza es una de las razones por las que, en 1996, el juez español Baltasar Garzón decidió abrir un proceso contra la dictadura argentina.
El magistrado dijo de Esperanza: «Al recordarla no puedo evitar que las lágrimas me enturbien la vista y el recuerdo. No es posible sufrir tanto dolor y mantener la dignidad. Perder a su marido, tres hijos y una nuera, y presentarse firme exigiendo justicia es algo que te reconforta y te hace avergonzarte por todas las veces que has tenido dudas o desinterés por la justicia».
"Su vida fue ejemplo de amor, dignidad y coraje", expresó su hija Manoli al anunciar hoy el fallecimiento.
Este martes 15 de noviembre, las Madres de la Plaza de Rosario y los grupos de apoyo que participan jueves tras jueves en la ronda, convocaron a realizar un homenaje a su compañera. El acto tendrá lugar en la plaza 25 de Mayo a las 18.
Fuentes: Diario La Capital y Diario Digital Redacción Rosario
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