«Este pedido de perdón no pretende borrar el dolor»: Presidente Funes

En una acto histórico, el presidente de la República, Mauricio Funes, acompañado de los presidentes de la Asamblea Legislativa y Corte Suprema de Justicia (CSJ), y miembros de su gabinete, pidió perdón, en nombre del Estado salvadoreño al pueblo, comunidad internacional y familiares de las víctimas, por la masacre de El Mozote, cometida por la Fuerza Armada en 1981.

El presidente de la República Mauricio Funes, ofrece su discurso acerca de los Acuerdos de Paz, en el caserío El Mozote, Morazán.

Diario Co Latino - 16/01/2012

Por Roberto Flores/Iván Escobar

“Este pedido de perdón no pretende borrar el dolor”, reconoció notablemente conmocionado el mandatario, que en varios ocasiones se secó las lágrimas, durante el acto de desagravio que realizó por primera ocasión un presidente constitucional, luego de tres décadas de cometida la masacre, que dejó cerca de un millar de víctimas, la mitad de ellos niñas y niños. Este hecho fue invisibilizado por la prensa y los gobiernos durante la guerra y después de la misma.

Funes enumeró los nombres de los caseríos donde elementos del entonces Batallón Elite “Atlacatl”, terminó con la vida de cientos de personas en tres días como parte de una operación de exterminio durante el conflicto.

“Estoy aquí en El Mozote para reconocer la verdad y profundizar el camino de la justicia y la paz”, expresó. Tras añadir que “aquí en El Mozote y comunidades vecinas hace un poco más de 30 años se consumó una desmesura criminal que se pretendió negar”.

El presidente Funes dijo que el Estado salvadoreño ahora reconoce estos hechos, y lamentó que gobiernos pasados no lo hicieran. “Este es un acto reconocimiento y dignificación de las víctimas”, aseveró. Durante el acto de esta mañana en el histórico poblado, Funes aprovechó para instruir en su calidad de comandante general de la Fuerza Armada “la revisión de su interpretación de la historia a la luz de este reconocimiento histórico que hoy en nombre del Estado salvadoreño formulo”.

La revisión solicitada por Funes, añadió, deberá reflejarse en los textos y símbolos “con que forman los cuadros militares” para fortalecerlos de forma profesional, tal y como ha venido actuando en tiempos de paz la institución castrense. También instó a la clase político a promover y apoyar la cultura de paz.

De pie, sobre el mismo lugar en el que hace 30 años fueron masacradas más de un millar de personas, en un operativo organizado por el ejército, el presidente de la República, Mauricio Funes, frente a habitantes y descendientes de las víctimas del cantón El Mozote, pidió perdón por los asesinatos que ahí cometieron las fuerzas armadas durante el conflicto armado. De esta manera, por primera vez un mandatario salvadoreño reconoce de forma oficial la responsabilidad del Estado en esa masacre.

El presidente Funes fue enfático al develar que oficialmente queda establecida la verdad, al reconocer la masacre. Asimismo, mencionó entre los responsables de la masacre al teniente coronel Domingo Monterrosa Barrios; el lugar teniente José Zamitia y el teniente coronel Natividad de Jesús Cáceres.

Con esta solicitud el Gobierno dirigido por el presidente Funes conmemoró 20 años de la firma de los Acuerdos de Paz. En el acto también estuvieron presentes los firmantes de ese acuerdo, miembros de organismos internacionales y de países que apoyaron el diálogo, funcionarios de gobierno y representantes de diversos sectores sociales y políticos del país.

La decisión del presidente Funes de conmemorar los 20 años de los acuerdos pidiendo perdón por una de las peores masacres ocurridas en Latinoamérica se conoció semanas atrás. En declaraciones previas a las de este lunes el gobernante dijo que El Mozote es “símbolo del pasado que todos queremos dejar atrás”. Durante el acto de desagravio de esta mañana, el mandatario reiteró esas palabras. 

Las comunidades del cantón El Mozote conocían ya desde el pasado 5 de diciembre, luego de una reunión con el gobernante y su esposa y secretaria de Inclusión Social, Vanda Pignato; sobre la decisión del presidente Funes de pedir perdón a los habitantes del lugar y a los descendientes de las víctimas de la masacre.

En diciembre pasado, durante el 63º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el canciller de la República, Hugo Martínez, había solicitado ya perdón en nombre del gobierno por las masacres ocurridas en la guerra, principalmente por aquellas de El Mozote.

Con la solicitud de perdón del presidente esta mañana se cumple de forma oficial con una de las recomendaciones realizadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en 2010, luego de que esta entidad conociera el caso. Entre otras cosas, la CIDH recomendó al Estado salvadoreño aceptar su responsabilidad en la masacre y reparar moralmente a las víctimas.

El acto de desagravio, de acuerdo a un comunicado emitido por Casa Presidencial antes de la ceremonia, cumple con los estándares internacionales de Derechos Humanos.

El presidente Funes también realizó algunos anuncios como el nombramiento de El Mozote como un “Bien Cultural” del país, y la reparación a las víctimas, de acuerdo con las capacidades económicas del estado.

Asimismo, expresó que desarrollará planes para reactivar la economía en la zona, así como obras públicas como importantes carreteras que unan a Meanguera con las poblaciones vecinas. Otro anuncio fue el establecimiento, a partir de febrero próximo, un eco familiar para que los pobladores puedan tener asistencia en salud.

Entre el 10 y el 12 de diciembre de 1981, el Batallón Atlacatl, una de las divisiones elite de las Fuerzas Armadas de El Salvador dirigida por el coronel Domingo Monterrosa, y entrenada por Estados Unidos, desplegó un operativo contra la guerrilla en el cual acabó masacrando a cientos de civiles en El Mozote.

Hasta esta mañana ningún otro Gobierno ni mandatario había reconocido que las fuerzas represivas del Estado estuvieran involucradas en aquella violación. Los medios de comunicación nacionales también se encargaron de ocultar este hecho.

Anteriormente el gobernante salvadoreño, primero en la historia del país en provenir desde la izquierda, había solicitado también un perdón por el asesinato de 6 sacerdotes jesuitas a manos del ejército en la ofensiva que precedió a la firma de los Acuerdos de Paz. Luego lo hizo por el asesinato de monseñor Oscar Arnulfo Romero y por todas las víctimas del conflicto armado.

Justicia, verdad y perdón

El acto de desagravio fue aprovechado por las familias de las víctimas de la masacre para pedir al Gobierno se esclarezcan el por qué y quienes cometieron el horrendo crimen.

“Necesitamos saber a quién perdonar”, expresó Dorilda Márquez, representante de las víctimas, entre sollozos la mujer dijo sentirse agradecida con el acto de perdón del presidente Funes, ya que considera que con ello se reconoce el dolor de quienes vivieron la masacre. La representante de las víctimas insistió en pedir “una verdadera reparación”, para Márquez esta debe incluir acciones “de la mano con verdad y justicia”.

Mauricio Geovany Días, alcalde de Meanguera, coincidió con lo expresado por la representante de las víctimas, ya que durante su discurso expresó que para brindar una verdadera justicia se debe de “esclarecer (el crimen) y castigar a los culpables”.

Asimismo, para el alcalde, que los presidentes anteriores no realizaran un acto de desagravio ante los familiares de las víctimas fue una muestra de que “negaban o avalaban los crímenes”.

Ver todas las noticias