Detuvieron en Chile al ex camarista prófugo
El ex camarista federal mendocino Otilio Romano, requerido por la Justicia argentina por la presunta comisión de delitos de lesa humanidad durante la última dictadura, fue detenido ayer en un exclusivo balneario cercano a Santiago de Chile, informó la prensa de ese país.
Diario La Capital - 25/02/2012
Romano fue apresado ayer al mediodía por personal de Interpol en el balneario de Reñaca, unos 120 kilómetros al oeste de la capital trasandina, publicó el diario La Tercera. La detención "preventiva" de Romano había sido ordenada por el juez de la Corte Suprema de Chile Adalís Oyarzún. Se espera ahora que se radique la notificación oficial a la Justicia argentina de su detención, con vistas a que se avance en los trámites de su extradición.
Romano está radicado en ese país desde agosto del año pasado, horas antes de que el Consejo de la Magistratura lo suspendiera como paso previo al juicio político en el que cinco meses después fue destituido por un tribunal de enjuiciamiento.
El juez federal Walter Bento lo procesó por 103 casos de violaciones de los derechos humanos y su situación está encaminada al juicio oral y público. Puntualmente se le achacan delitos de secuestros, torturas y robos de bienes y la decisión de archivar la causa por la apropiación de una menor, Rebeca Celina Manrique, cometidos entre 1975 y 1983, cuando era fiscal federal y juez subrogante de Mendoza.
Romano perdió su condición de juez por "haber omitido en forma reiterada y prolongada en el tiempo la promoción, persecución y represión de delitos de lesa humanidad" durante la dictadura. Esa destitución administrativa se complementa con la causa penal, en la que fue procesado por delitos de similar naturaleza que su ex colega Luis Francisco Miret, también destituido por un Jury de enjuiciamiento.
Visa. Romano vivía en Chile con una visa de permanencia de ocho meses que le otorgó el gobierno de Sebastián Piñera, y hace dos semanas había sido fotografiado cuando caminaba por las calles de Cochoa, una ciudad trasandina ubicada cerca de Viña del Mar.
En las únicas declaraciones públicas que realizó al diario El Mercurio, Romano rechazó enfáticamente los cargos que se le imputan. "Soy un perseguido político en mi país y no sé de qué carajo se me acusa", dijo.
En diciembre pasado, en un acto realizado en Mendoza, la presidenta Cristina Fernández había asegurado: "El gobierno, como corresponde, va a pedir la extradición al gobierno de Chile". "Uno se escapó a Chile querida, pero ya lo vamos a traer, lo va a traer la Justicia", había dicho la jefa del Estado ante la pregunta de una asistente a un acto oficial por la situación del ex magistrado.
En esa oportunidad, la presidenta remarcó que Argentina es "un país de derecho, de garantías, un país de la ley y le vamos a dar justicia, ley y Constitución aun a los que la negaron y la pisotearon, porque esa es la verdadera esencia de la democracia y de la ley".
Pendientes. Las extradiciones de Romano desde Chile y la del ex fiscal de Mar del Plata Gustavo Demarchi desde Colombia son dos procesos que están pendientes.
En el caso de Demarchi, acusado de haber cometido delitos de lesa humanidad cuando comandaba un grupo de Concentración Nacional Universitaria (CNU), una facción de ultraderecha que llegó a ser un apéndice de la Triple A, la Corte Suprema colombiana le negó, a fines de 2011, asilo político. De esta forma se allanó el camino de la extradición del ex fiscal, quien es esperado en Mar del Plata para ser juzgado en una causa en la que está imputado junto a otros siete ex miembros de la CNU, detenidos con prisión preventiva.
Los magistrados colombianos rechazaron la solicitud de refugio de Demarchi "por improcedente", ya que el represor había alegado que está siendo perseguido políticamente en la Argentina. Los jueces colombianos consideraron que "la discusión promovida ante el juez federal de la causa no es entre delitos políticos y delitos comunes, como lo afirma el defensor en este trámite de extradición, sino entre "delitos comunes prescriptibles y delitos de lesa humanidad imprescriptibles".