Prisión perpetua para represores de la causa Díaz Bessone por crímenes de la dictadura
El Tribunal Oral Federal 2 condenó este mediodía a prisión perpetua y cárcel común a Ramón Díaz Bessone, ex jefe del II Cuerpo de Ejército, y al ex policía José Lofiego. A Mario Marcote le dieron 25 años de prisión, 12 a Ramón Vergara y 10 a José Scortecchini. El civil Ricardo Chomicky fue absuelto. El juicio es por delitos cometidos en el Servicio de Informaciones de la ex Jefatura.
Sede de los Tribunales FederalesDiario La Capital - 26/03/2012
El Tribunal Oral Federal 2 (TOF2) de Rosario dictó sentencia en el juicio oral por la causa Díaz Bessone, por crímenes de lesa humanidad cometidos en el Servicio de Informaciones de la ex Jefatura de policía. Hoy al mediodía, los jueces dieron a conocer su veredicto en un proceso oral que se extendió por casi dos años contra seis represores, y en el que aportaron su testimonio más de 140 testigos, la mayoría de ellos sobrevivientes del terrorismo de Estado.
Víctimas, querellantes y organismos de DDHH se concentraron este mediodía frente a los Tribunales federales de bulevar Oroño para escuchar el fallo de los jueces Otmar Paulucci, Jorge Venegas Echagüe y Beatriz Caballero de Barabani, sobre Ramón Díaz Bessone, ex jefe del II Cuerpo de Ejército; los ex policías José Lofiego, Mario Marcote, José Scortecchini y Ramón Vergara, y el civil Ricardo Chomicky, acusados de privaciones ilegítimas de la libertad, homicidios y tormentos, entre otros crímenes.
El juicio oral comenzó el 21 de julio de 2010, y pasaron más de 140 testigos, que dieron cuenta del funcionamiento de un centro de tortura y exterminio en la sede de la policía local y la participación de los imputados en los crímenes de lesa humanidad que se ventilaron. En ese sentido, se analizaron solamente los casos de 93 víctimas, de las casi 2.000 que pasaron por el mayor centro operativo del terrorismo de Estado en la región.
Este proceso oral se aplicó al primer tramo de la megacausa Feced (nombre que toma del ex jefe policial Agustín Feced) en ser elevado a juicio, mientras que la mayor parte de ese expediente aún está en manos del juez de instrucción Marcelo Bailaque, por crímenes que tienen a una amplia lista de imputados procesados como el ex dictador Jorge Rafael Videla, el sacerdote Eugenio Zitelli, numerosos ex policías y ex militares, entre los que también se cuentan los represores que hoy escucharán sentencia.
El discurrir del juicio estuvo marcado por las instancias y recursos que plantearon sucesivamente las defensas, dilatando a mucho más de lo previsto la duración del proceso. Al respecto, fueron constantes los reclamos de los querellantes y organismos al hecho de que los imputados pasaron la mayor parte del juicio en libertad o con arresto domiciliario, como en el caso de Díaz Bessone.
Otro aspecto importante que surgió en las audiencias fue la comisión de vejámenes y violaciones de detenidas, por las cuales el represor Marcote, denunciado particularmente por la sobreviviente Stella Hernández, fue imputado y está actualmente procesado en otra causa en instrucción.
También fueron una constante del juicio, sobre todo en el tramo final, las idas y vueltas el estado de salud de Díaz Bessone, que fue sometido a diversas pericias médicas a partir del pedido su defensa de que fuera eximido del proceso en razón de que sus dolencias habrían afectado su capacidad de comprensión. Finalmente, y en base e los dictámenes de peritos de la Corte Suprema, Díaz Bessone escuchará hoy la sentencia.