El represor se quedó en casa
Descartan que Mario Facino haya violado la prisión domiciliaria. El Tribunal Oral de Santa Fe comprobó que el funcionario provincial denunciante de la presencia de Facino en un supermercado lo confundió con otra persona, parecida. El embrollo ocurrió el 14 de febrero, alrededor de las 20, en Colastiné.
Mario Facino tiene dos condenas, a 20 y 23 años de prisión.Diario Rosario12 - 05/04/2012
Por Juan Carlos Tizziani, desde Santa Fe
La supuesta escapada de Mario Facino resultó ser una pifia política. El revuelo que se generó hace un mes y medio, cuando un funcionario del gobierno provincial aseguró haberlo visto en el bar de un supermercado de Colastiné Norte, cerca de su casa, no fue más que una confusión. Ayer, el Tribunal Oral de Santa Fe desestimó la denuncia al confirmar que el "canoso y con bastón" que estaba en el bar no era el ex jefe de la comisaría 4ª --condenado en dos juicios de lesa humanidad a 20 y 23 años de cárcel, pero bajo arresto domiciliario--, sino un sujeto parecido. Y reveló que el funcionario que confundió a Facino es el subsecretario de Seguridad Pública, Diego Poretti, autor de un fallido que involucró a otros dos miembros del gabinete: el secretario de Derechos Humanos, Horacio Coutaz, quien formalizó la denuncia judicial y el propio ministro de Justicia, Juan Lewis, que se hizo eco. "Quedó acreditado que el imputado Mario José Facino no incumplió con el régimen de prisión domiciliaria", señaló el Tribunal, en una resolución que firman los jueces María Ivón Vella y José María Escobar Cello, a la que tuvo acceso Rosario/12.
El hecho ocurrió el 14 de febrero, alrededor de las 20, cuando Poretti llamó a Coutaz y le dijo que había visto a Facino "tomando café en el bar de un supermercado, en Colastiné Norte", al costado de la ruta 1. Coutaz llamó entonces a un empleado de la Secretaría de Derechos Humanos, Santiago Pesce, que vive cerca del lugar, para que "verifique lo denunciado por Poretti". Veinte minutos después, Pesce, "le aseguró que era Facino" y que "se había ido del supermercado a bordo de un auto Megane, dominio FVY185, por las calles del barrio, sin utilizar la ruta 1".
La policía ya estaba alertada, así que a las 21.15 montó un operativo en la casa de Facino, donde lo encontró con su esposa y su hija, "lo que fue constatado con testigos convocados al efecto".
El Tribunal citó entonces a declarar a Poretti, quien ya no dijo lo que le había dicho a Coutaz. "Manifestó que vio ingresar al bar del supermercado a dos mujeres, acompañado por quien supuso era Facino, aclarando que comparándolo con fotografías que obtuvo en internet en el momento desde su teléfono celular, le pareció que 'coincidía muchísimo, pero como no lo conozco en persona sino por diarios, no puedo aseverarlo'", afirmó ante el Tribunal.
El otro testigo, Pesce, también bajó el tono: dijo que conocía a Facino sólo "por fotos o filmaciones del juicio" y que en el bar del supermercado vio a un sujeto parecido. "Una persona de imagen cambiada. Yo lo había visto más delgado, pero ahora estaba bastante más gordo, con el pelo canoso sobre las orejas, no lo tenía cortito al ras", agregó.
En la causa declararon siete empleados del supermercado, incluso los que trabajaron esa noche en el bar, pero todos negaron haber visto a Facino.
La patente del Megane permitió localizar entonces a su propietaria, quien estuvo en el supermercado con su hermana y su esposo, "un hombre de 70 años, que renguea, usa bastón, tiene el pelo entrecano y le dicen que se parece a Facino", dijo la mujer. "¿Quién lo dice?", le preguntó uno de los jueces. "La gente, en general, se lo dice en la calle", contestó la dueña del auto. La acompañaba su marido, así que los jueces pudieron constatar la semejanza física con el ex jefe de la comisaría 4ª.
El resultado de la investigación se conoció ayer: "Del conjunto de la prueba colectada surge que el imputado no infringió las obligaciones asumidas oportunamente, pues no se demostró que haya estado en el lugar antes referido en la fecha señalada", afirmó el Tribunal. "Por el contrario, se acreditó que en dicha ocasión el encausado se encontraba en su domicilio cumpliendo con las condiciones de detención que le fueron oportunamente impuestas y que la persona que había sido vista en el referido bar del supermercado Kilbel, tenía similares características físicas que el nombrado, lo cual se ha corroborado en esta instancia, coincidiendo asimismo las características fisonómicas de las personas que lo acompañaban, con las descriptas por los testigos Poretti y Pesce, cuyos testimonios motivaron la denuncia de autos".
Por lo tanto, el Tribunal resolvió desestimar "la denuncia" y comunicar "lo aquí resuelto a los organismos que correspondan y a los medios de prensa, atento a la trascendencia pública que ha tomado el caso, y a raíz de la eventual afectación a las víctimas y/o testigos de delitos de lesa humanidad que hayan tomado conocimiento, según surge de la nota del coordinador del Programa Verdad y Justicia, glosado en el incidente".