Posaban sonrientes junto a muertos afganos
Otra vez soldados de Estados Unidos en Afganistán aparecen en fotografías escandalosas. El diario Los Angeles Times publicó la imagen de un soldado estadounidense agarrando la mano de un cadáver para que mostrara su dedo mayor. En otra foto aparecía otro cuerpo con un cartel al lado que decía “cazadores de zombis”. Se abre una investigación.
Las imágenes son las últimas de una serie de atrocidades que dañaron las relaciones entre los afganos y las fuerzas de la OTAN.
Diario Página12 - 19/04/2012
Por Charlotte McDonald-Gibson y Kim Sengupta *
Durante la conferencia en Bruselas en la que se debatía la estrategia para la retirada de Afganistán se supo que un diario estadounidense publicó fotos de los soldados norteamericanos posando al lado de cuerpos desmembrados de afganos. El secretario de Defensa, Leon Panetta, tuvo que pedir disculpas a la delegación afgana y a los ministros de la OTAN por la forma en que la reputación de las fuerzas internacionales había sido “mancillada” por el comportamiento de los soldados, según mostró Los Angeles Times. The Independent supo que los comandantes militares y los diplomáticos han estado discutiendo para que no se realice un recorte de casi el 40 por ciento del total de las fuerzas afganas, justo cuando deben hacerse cargo de la responsabilidad de la seguridad que hasta ahora ejercía la OTAN.
Las fuerzas estadounidenses en Afganistán estaban ayer preparadas para otro ataque cuando aparecieron las fotos que mostraban a soldados estadounidenses sonrientes posando con partes sangrantes del cuerpo de terroristas suicidas afganos. Los Angeles Times dijo que un soldado pasó 18 imágenes tomadas en 2010 cuando la División Aerotransportada 82ª fue despachada en dos ocasiones para investigar si la policía afgana había recuperado los restos de los insurgentes.
Dos fotografías fueron publicadas en el sitio de LA Times y en el diario impreso, una mostrando lo que parecerían ser dos soldados estadounidenses sosteniendo dos piernas cortadas. El matutino decía que otras imágenes mostraban a un militar estadounidense manipulando la mano de un cadáver para que levantara su dedo mayor –en señal de insulto– y otro cuerpo con un cartel que decía “cazadores de zombis” ubicada a su lado.
Aun antes de que las fotografías fueran publicadas ayer, la OTAN estaba a la defensiva, prometiendo una investigación completa. “La acción de los individuos fotografiados no representa las políticas de la Fuerza de Asistencia de Seguridad Internacional o del ejército de Estados Unidos”, dijo en una declaración el general estadounidense John Allen, el más alto comandante de la OTAN en el país.
Las imágenes son las últimas de una serie de errores y atrocidades que han dañado las relaciones entre los afganos y las fuerzas de la OTAN. En marzo, un soldado estadounidense salió de su base y mató a 17 civiles afganos. Después de que los Coranes fueran quemados como basura en una base aérea de la OTAN en febrero, una ola de ataques en represalia dejó el saldo de seis soldados muertos. Y en enero se conoció un video de cuatro marines de Estados Unidos orinando sobre los cadáveres de supuestos insurgentes.
Una de las propuestas que estaba siendo considerada en Bruselas es la de reducir la cifra de 352.000 tropas a 220.000 hasta 2014. La razón principal son los costos: recortar el personal reduciría el presupuesto anual de defensa del país, que la comunidad internacional debe financiar, de 6200 millones de dólares a 4100 millones. Sin embargo, altas fuentes diplomáticas y militares dicen que están cada vez más confiados en que los recortes pueden ser demorados.
Pero el secretario general de la OTAN, Anders Rogh Rasmussen, señaló que la decisión del momento para la reducción de las fuerzas de seguridad afganas no ha sido decidido y dependerá de la situación de seguridad en el país. “Junto con el resto de la comunidad internacional haremos nuestra parte y pagaremos nuestra cuota para sostener a las fuerzas de seguridad afganas en el nivel correcto en los años venideros”, dijo. Pero añadió que había un consenso para que la fuerza “fuera de alrededor de 230.000 soldados”.
La preocupación de los comandantes de la OTAN sobre el efecto de un recorte demasiado rápido recibió el apoyo del Congreso de Estados Unidos. Los peligros involucrados fueron señalados por el general estadounidense John Allen cuando apareció ante el Comité de las Fuerzas Armadas del Senado en Washington.
Ayer, en Bruselas, Panetta elogió las acciones de las fuerzas afganas durante un duro ataque insurgente en Kabul del domingo pasado. “Se movieron rápida y efectivamente gracias al entrenamiento que les hemos dado”, dijo.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.