Búsqueda para traerlos del destierro
El Equipo Argentino de Antropología Forense trabaja en el cementerio de Timbúes. A partir de distintos datos sobre la aparición de cuerpos en la zona, el rastreo de desaparecidos se inició la semana pasada, bajo las órdenes de la fiscal Mabel Colalongo. Allí se hallaron, el año pasado, los restos de Alcides Gassman.
El EAAF trabaja con la tecnología del georadar para delimitar los lugares donde puede haber cuerpos. Imagen: Alberto Gentilcore.Diario Rosario12 - 13/05/2012
Por José Maggi
El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) trabaja desde la última semana en el cementerio de Timbúes. Lo hace bajo las órdenes de la fiscal federal Mabel Colalongo en busca de restos de militantes políticos desaparecidos durante la última dictadura. "Se trata de casos de cuerpos aarrojados a la vera de caminos o en las aguas de un río, y luego sepultados como NN en cementerios cercanos, similares al de Alcides Gassmann, identificado el año pasado en esa zona", explicó Miguel Nieva, responsable del EAAF en Rosario. A simple vista, desde el cementerio de Timbúes se puede ver otra construcción connotada por la represión. Se trata del casco de La Intermedia, el inmueble propiedad de la familia Amelong, donde se asesinó a 16 militantes políticos, que habían sido secuestrados y llevados primero a la Quinta de Funes, luego a la escuela Magnasco y La Calamita. Con este telón de fondo, se llevó adelante la charla de Nieva con Rosario/12 .
El antropólogo explicó: "El trabajo en el cementerio de Timbúes es de exploración de un sector, con el objetivo de hallar cuerpos que fueron inhumados entre los años 1976 y 77. Como no tenemos la precisión ni documentación que nos remita al lugar donde fueron enterrados, se planteó una abordaje intensivo para ir evaluando en el campo cuáles son los restos que se corresponden con las personas que estamos buscando".
-¿Cuál es la modalidad de trabajo?
-Estamos usando sondeos y trincheras en diferentes lugares y la tecnología del georadar para definir la ubicación de las tumbas y así avanzar sobre los lugares más precisos. El lugar es grande y no nos va a llevar más de un mes terminar las excavaciones.
-¿Cuál es la información con que cuentan?
-No tenemos precisiones de fechas, ni nombres en este lugar. Sabemos la fecha en que han aparecido cuerpos en la zona, que son los que estamos buscando, pero no tenemos una ubicación catastral para ubicarlos en el cementerio. Por eso es la idea es hacer una exploración intensiva del sector. Seguramente encontraremos inhumaciones regulares de esta localidad, pero la idea no es abrir todo sino buscar y exhumar lo que estamos buscando.
-¿Cuál es el trabajo que hace el georadar?
-Es un equipo que funciona por medio de una antena que emite una frecuencia electromagnética en el subsuelo, que nos va indicando donde ha habido remociones en la tierra, en base a eso podemos orientar la ubicación de las sepulturas. Estamos aplicando diferentes estrategias para abarcar todo el predio y achicar el margen de error al máximo posible.
-¿Es la primera vez que trabajan en el cementerio de Timbúes?
-En mi caso es la segunda vez que trabajo. La primera fue en una causa que empezó a principios del 2000, en el marco de la cual se hizo una exhumación, no por parte del EAAF, sino que después intervino en el análisis de los restos que se hallaron. Con ese trabajo se pudo identificar a una persona. Por eso sabemos que otras personas que aparecen en similares características tendrían que corresponderse con desaparecidos.
-¿Cuál era la identidad de esa persona hallada?
-Alcides Gassmann, que había desaparecido en agosto de 1976 en Rosario. Su cuerpo apareció en el río Carcarañá con signos de muerte violenta, y fue trasladado a la morgue del cementerio y de ahí al sector donde comenzamos a excavar.
-En cada exhumación hay un trabajo previo de investigación histórica. ¿Que significaba esta zona dentro del aparato represivo?
-El modus operandi era arrojar en los alrededores de Rosario a las víctimas. Este lugar tiene las mismas características que Barrancas, que Andino, Melincué o Casilda, es decir, el sur santafesino. Si trazamos un radio de unos cien kilómetros alrededor de Rosario, vamos a encontrar por las principales rutas que recorren el sur de la provincia varios cuerpos acribillados a balazos en las inmediaciones de caminos. Todos esos cuerpos fueron inhumados en los cementerios de las pequeñas localidades cercanas. Por eso, parte del trabajo del EAAF se centró en él, sobre estos lugares y así logramos identificar personas en el cementerio de Barrancas, de Andino, dos en Melincué, así como otras dos personas más en el de Venado Tuerto, de las cuales si bien sus cuerpos no fueron hallados, pudimos identificarlas a través de documentación. También hay otros dos cuerpos aparecidos cerca de Teodelina.
-¿En el caso de Timbúes hubo testimonios de empleados o vecinos de la zona que tengan en cuenta para este trabajo?
-Lo de Timbúes empieza por testimonios de vecinos y empleados de la comuna de aquella época que daban cuenta de estos hechos. También se rastreó en los medios de comunicación de la época, los diarios principalmente, y se sumó el trabajo que se viene haciendo con los partes de inteligencia, donde también daban cuenta de la aparición de cuerpos en distintos lugares. Hay toda una serie de documentación que se fue siguiendo todos estos años, por eso se tiene la certeza de que hay cuerpos en estos lugares.
-Hablamos de los partes de inteligencia rescatados por la fiscal federal Mabel Colalongo...
-Sí, todos los partes de inteligencia que se hallaron y se están analizando, es trabajo que hace la fiscalía en conjunto con el EAAF, y la iniciativa es de la fiscal Colalongo, que es la que le ha dado impulso a todas las excavaciones que se están haciendo en la zona. También estamos trabajando simultáneamente en Casilda, a orillas del arroyo La Candelaria, donde buscamos una posible inhumación clandestina.
-¿Qué resultados arrojó Casilda hasta el momento?
-Hasta ahora ninguno, es un trabajo mucho más complicado, porque el área es mucho más grande y no tenemos indicado claramente el sector de la supuestas fosas. Por eso estamos trabajando en un área de más de dos kilómetros y estamos explorando con diferentes técnicas.
-¿Tienen aquí alguna colaboración de la comuna de Timbúes?
-Sí, el intendente está colaborando. Siempre que le pedimos ayuda estuvo bien predispuesto, apoyando con trabajadores y palas mecánicas para llevar adelante la excavación.