Martirio de Suppo
El juez Reinaldo Rodríguez indagó ayer al ex subjefe del Destacamento de Inteligencia Militar 122, teniente coronel Jorge Roberto Diab, y al comisario Juan Calixto Perizzotti, ex coordinador del Área 212, en una causa que investiga el martirio de Silvia Suppo en los centros clandestinos de la dictadura, donde sufrió tres violaciones y un aborto forzoso para salvar su vida.
Diario Rosario12 - 24/05/2012
Por Juan Carlos Tizziani, desde Santa Fe
La investigación es más amplia porque incluye los homicidios de dos militantes de la Juventud Peronista, Reinaldo Hattemer y Rubén Luis Carignano y el secuestro y torturas a otros cinco, pero resulta emblemática no sólo por el trágico final de Suppo sino porque es la primera en Santa Fe que persigue el abuso sexual como un delito autónomo de lesa humanidad. Diab se escudó en la desmemoria. "Desconozco los hechos", dijo. Mientras que Perizotti se negó a declarar. Los dos entraron y salieron por la puerta del Tribunal Federal, a pesar de que Perizzotti ya fue condenado a 22 años de prisión que cumple en su casa y Diab está procesado por 46 homicidios, pero sigue excarcelado y en la calle por un fallo de la Cámara Federal de Rosario.
Perizzotti llegó puntual, antes de su cita a las 9 de la mañana. Entró y salió. Mientras que Diab tuvo que esperar hasta las 12.30 para la indagatoria. Casi una hora después, se asomó a la puerta del Juzgado, pero la llovizna lo hizo retroceder. Su abogado, Alejandro Otte, salió entonces en busca del auto para arrimar a su cliente hasta un departamento del barrio Sur. "No hay mucho para decir", dijo Otte a Rosario/12. "Se le leyeron los hechos que se le imputan, en los que por supuesto no tiene ningún tipo de responsabilidad. Diab desconoce a las víctimas y manifestó tener la conciencia limpia y tranquila", agregó. "Un ataque de amnesia", comentó más tarde una fuente judicial.
Parece increíble, pero las cinco indagatorias fueron pedidas por el Ministerio Público hace más de un año medio y recién ahora las ordenó el juez Rodríguez. La Fiscalía considera que Diab deberá responder por todos los hechos que se investigan en la causa: los homicidios de Hattemer y Carignano, la privación ilegal y tormentos sufridos por Carignano (antes de aparecer muerto en un calabozo de la comisaría 4ª, en 1977), Silvia y Hugo Suppo, Jorge Destéfani, Ricardo Díaz y Graciela Rabellino y las tres violaciones de Silvia en un centro clandestino.
Diab seguirá libre, a pesar de todas las acusaciones en su contra. Ya en noviembre de 2009, el juez Rodríguez lo procesó por "asociación ilícita, 46 homicidios, privación ilegítima de libertad agravada y un hecho de supresión de identidad, sustracción y ocultamiento de una menor (de María Carolina Guallane), todo en concurso real". Pero en mayo de 2010, la Cámara Federal de Rosario le otorgó la excarcelación y la libertad por razones de salud. En marzo de este año, el juez Rodríguez volvió a procesar a Diab por otros seis homicidios de militantes de la JP y ordenó el embargo de sus bienes por 1.200.000 pesos, aunque no modificó la excarcelación. "Diab seguirá caminando por la calle hasta que el debate se resuelva en la Cámara Nacional de Casación Penal", comentó una fuente judicial.