«A una distancia sideral»
El ex juez español Baltasar Garzón escuchó a la presidenta y se reunió con el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y con legisladores del Frente para la Victoria. “En política de derechos humanos existe un antes y un después de 2003”, dijo.
Abal Medina recibió a Garzón, quien fue nombrado asesor de la Comisión de Derechos Humanos de Diputados.Diario Página12 - 03/07/2012
Luego de participar de un encuentro con organismos de derechos humanos de la región noroeste de Argentina, el ex juez español Baltasar Garzón se reunió ayer con autoridades nacionales y visitó el Congreso Nacional, donde estuvo con legisladores del Frente para la Victoria. Antes de escuchar a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner durante la entrega de documentos de identidad a transexuales, el ex magistrado que investigó en su país los crímenes de lesa humanidad cometidos en Argentina elogió los procesos judiciales por esos delitos que se están desarrollando y destacó que el país “es percibido en materia de memoria y justicia a una distancia sideral respecto del resto del mundo”.
El recientemente nombrado asesor de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados nacional fue recibido durante la mañana por el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, en compañía del secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda. En el marco de ese encuentro, Abal Medina detalló las resoluciones y acuerdos que, en relación con el golpe de Estado institucional sufrido por el ex presidente paraguayo Fernando Lugo hace poco menos de diez días, fueron alcanzados en las cumbres de Mercosur y Unasur realizadas la semana pasada en Mendoza.
Luego, Garzón fue recibido por diputados nacionales en la Sala Néstor Kirchner de la Cámara baja, en donde expuso sobre los resultados del trabajo que ese grupo de parlamentarios realizó entre el jueves y el viernes pasado en Tucumán. “Argentina, en lo que a justicia por derechos humanos se refiere, está a una distancia sideral del resto del mundo”, aseveró Garzón, y agregó que “en política de derechos humanos existe un antes y un después de 2003. Porque Néstor Kirchner se había jugado el todo por el todo en algo que sabía que tenía que hacer”.
Ante sus anfitriones, entre los que se contaban los diputados kirchneristas Carlos Kunkel, Horacio Pietragalla, Diana Conti, Juliana Di Tullio, Teresa García, Mara Brawer y Andrés Larroque –quien destacó que la visita del ex juez los “llena de orgullo”–, Garzón destacó el desempeño del Poder Judicial nacional en lo referido a crímenes cometidos por represores de la última dictadura. En ese sentido, señaló que la Justicia “está estableciendo lo que la comunidad internacional pide a todas las naciones”.
“En investigación y sobre todo en sanciones, la doctrina que se está estableciendo marca la esencia del derecho penal internacional”, argumentó el hombre que, durante su labor como magistrado en España, no sólo se animó a investigar los delitos de lesa humanidad cometidos en Argentina durante la última dictadura cuando primaban las leyes de impunidad, sino que también juzgó en Europa al dictador de Chile Augusto Pinochet. Durante su visita a Tucumán, explicó su posición en materia de derechos humanos y en defensa de la jurisdicción universal, que le permitió juzgar al militar chileno y condenar al represor Adolfo Scilingo, que participó de los “vuelos de la muerte”.
“No se trata de juzgar la complicidad, sino las consecuencias del delito”, aseguró en relación con la probable connivencia que algunos jueces argentinos tendrían con la última dictadura.
Pero no sólo habló de la pata judicial en los crímenes de aquellos años, sino que también mencionó al componente civil al expresar que “si se estableció la responsabilidad por un crimen contra la humanidad y el patrimonio se ha incrementado como consecuencia del hecho, (los civiles) deberían correr la suerte penal del caso”.
Tras su visita, Garzón se llevó bajo el brazo un obsequio que le ofrecieron los diputados oficialistas: una foto del momento en que Néstor Kirchner ordenó que se retirara el cuadro del dictador Jorge Rafael Videla del Colegio Militar.